sábado, 12 de noviembre de 2011

HISTORIAS DE ALLI (III)



Si tú me dices ven, iré. Vendré para estar contigo, para que tú estés conmigo. Pero, recuerda, si tú me dices ven, vendré, pero no dejaré nada.

2 comentarios:

  1. Tú puedes venir cuando quieras. Nunca te faltará un plato de sopa y una cama limpia.
    Mi casa es modesta, pero llena de orgullo.
    Ah, la sopa es de letras. Puedes jugar a compaginar nombres en el borde del plato, con las sopas de letras.
    Por cierto, los platos son de porcelana de Talavera.

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