miércoles, 30 de septiembre de 2015

CATALUNYA UNA GRANDE Y LIBRE



En política es pot fer tot, menys el ridícul.
Josep Tarradelles

De los nacionalismos nunca ha salido nada bueno. No es necesario relatar ni uno solo de los hechos que se han sucedido a lo largo de la historia de la humanidad para que la afirmación que ahora realizó quede más que probada. Vivimos momentos convulsos de los que nadie ni nada, al menos aquí, va a salir ileso. La fractura social es un hecho más que constatado. Los nacionalismos jamás se basaron en la razón y discutir con alguien que no razona es absolutamente imposible. Cuando manda el hígado la locura puede estar servida y todo es posible. Es por eso que en estos casos incluso las matemáticas dejan de ser una ciencia exacta para convertirse en la arbitrariedad de que lo mayoritario sea lo minoritario y viceversa; que los procedimientos normales se convierten en extraordinarios y contravenir la legalidad una forma de hacer política. La victimización como sistema es también una de las artimañas nacionalistas que con mejor empeño utilizan los afectos a tal ideología. Hace algún tiempo que se acuñó la idea de que Catalunya era un oasis ahora, sin lugar a duda, podemos decir que Catalunya es una auténtico manicomio, en el que la mayoría de la ciudadanía se ve obligada a guardar silencio frente a una minoría (importante, sí) que vocifera e  intentar impone su voluntad por cojones pete a quien pete. Ya veremos cómo termina todo este sainete en el que no hay más salida que sentarse a hablar sin ningunear a ningún interlocutor porque, de no ser así, esto puede terminar como el rosario de la aurora.



sábado, 26 de septiembre de 2015

CUMPLEYTANTOS



Quiero que tu cálido cuerpo desaparezca
educadamente y me deje solo en la bañera
porque quiero considerar mi destino...
 Leonard Cohen




Cumplo años en la jornada de reflexión. Podría ser peor porque podría cumplir en plenas elecciones y entonces sí que el día se convertiría en un auténtico sinvivir. Pero cumplo en plena jornada de reflexión, una suerte. De lo autonómico no tengo nada que reflexionar, y mucho menos de lo nacionalista, así que no pierdo un segundo de mi tiempo en la cuestión electoral. Pero cumplo años, y no unos pocos. Siguiendo el protocolo de los aniversarios se supone que debería reflexionar sobre lo que sea, algo trascendental o importante. Pero la cosa, la de la reflexión, me viene de fábrica, aunque a veces sea sobre completas estupideces. Una es así. Por eso la cosa tampoco va a cambiar demasiado de ayer a hoy, o a mañana, o a pasado. Tengo sobre la espalda un día más; la fuerza de la gravedad empleándose a fondo; unas ganas loca de perderme en lo menudo; y el deseo infinito de no desilusionarme demasiado, de no dejar de querer (sí, querer) y de amar (sí, amar), porque lo años son solo eso, años. Y aunque cada día seamos un poco más viejos, también somos un pocos más sabios (o eso es lo que debería ser).


Postdata: En el mármol de la cocina descansa un pastel, así que si a usted le apetece, ya sabe, pase y entre, hay para todos.


jueves, 24 de septiembre de 2015

EL RECUERDO


...y, sin embargo, lo provocas cortándote lo pies,
y se hace el daño ajeno a costa propia
Quizás basta el cansancio para odiarse a sí mismo...

Luis Rosales



El recuerdo se sienta a su vera, como una sombra diluida entre la rutina de lo cotidiano. Y ahora, entre las bambalinas que alza para ocultarle, para ocultarse, busca acomodo para desaparecer y deja el rastro de una risa hueca que esconde la melancolía que quiere pasar de puntillas para no molestar. Al mirarse, desde la distancia que marca el tiempo, siente una soledad que le es ajena, aunque puede que eso solo sea el reflejo de su vida misma. No hay lindes entre el olvido y la desaparición. 


martes, 22 de septiembre de 2015

GAJES DE CASI CUALQUIER OFICIO




Hijo, hay muchas cosas feas en este mundo. Me gustaría poder evitar que las vieras, pero no es posible.
Atticus Finch




Cuando uno lleva años ejerciendo una determinada profesión acaba reconociendo que algunos tics deben evitarse. Esa experiencia, cuando se transmite, es la que de verdad puede servir de algo a los que comienzan. Los conocimientos técnicos son fáciles de aprender pero algunas “bofetadas” hay que aprenderlas sobre la cancha, por eso, para que al menos uno pueda mitigar el golpe, no está de más que los que nos precedieron por el camino avisen de por dónde pueden venir y de qué color viste (la bofetada, claro).
En mi caso, aprendí que no podía redactar estando de mal humor porque con el tiempo, cuando debía volver sobre lo escrito, me invadía una especie de sonrojo y tristeza por mi falta de contención. El transcurso del tiempo siempre juega neutralizando el estado calamitoso en el que uno escribe frente a la pantalla del ordenador, con los nervios tensos y la responsabilidad sobre la espalda, que puede dar con el resultado de que lo que de verdad importa quede emborronado por lo apasionado pero superfluo. Con el paso de los días todo pierde fuelle. Lo que discutimos también lo hace, al menos el modo en que lo hacemos.  Pero los mediterráneos somos así, apasionados hasta para discutir, por eso algunos echamos de menos no atesorar algunas gotas de sangre nórdica corriendo por las venas. Esta merma en el ADN solo la compensa el temple de los años y la moderación en la exposición calma de aquello que quedó impreso y ya no podemos corregir. 
A veces el temperamento se desboca de un modo poco productivo. Fuego de virutas que quema rápido y deja una brasa inútil. Hay que aprender a filtrar el quejido malhumorado, dejar para mañana lo que hoy bien pudiera estropearse por un empecinamiento absoluto, para que el tiempo no desnaturalice lo que en realidad se perseguía, dar salida a lo que se nos plantea.





domingo, 20 de septiembre de 2015

REMAR CONTRACORRIENTE



Y, de repente, me vuelve el valor. Poco a poco me siento mejor y decido encender mi pipa. Macke me declara entonces su amistad. Hasta ese momento me había tomado por una suerte de monstruo perfecto y ahora resulta que fumo una apacible pipa.Algo de todo esto le parece terriblemente maravilloso.

Paul Klee -Diario de un viaje a Túnez-



Con el tiempo empezamos a descuidarlo todo, a olvidar como se olvida lo que se tiene cerca. Cada uno se coloca en la zona de comodidad que se construye con los cuatro mimbres que se tienen a mano. Algo así como una ciudad que se va quedando enclenque. Las grandes infraestructuras siguen estando donde estaban, pero solo de un modo aparente. Construir cuesta relativamente poco, mantener cuesta mucho, algo así como varios disparos a quemarropa en mitad del entendimiento y de la emoción. Lo enfermizo se instala en lo cotidiano como un estado natural. Y una mañana eres incapaz de reconocer la calle por la que cada día caminas; de encontrar, porque ya no está, la mano que te sostenía frente al precipicio. La ruina instalada, todo se tambalea y quieres sentarte. Sentarte para no perder nada de vista; para observar; para entender; para intentar recuperar lo que aún no sabes como se coló por el desagüe mientras vivías una vida de prestado. Reparas en los socavones de la acera, en lo mayor que estás, y cuentas los minutos, quizá las horas, que faltan para volver a besarle en la boca. 





jueves, 17 de septiembre de 2015

PASAVOLANT



El punto y aparte era algo intrínseco a la literatura, pero no a la novela de nuestra vida.
Enrique Vila-Matas


Puede ser que todos andemos más locos que cuerdos. El trabajo nos engulle pero con los tiempos que corren se supone que tenemos que estar contentos y agradecidos al entregarle media vida. Y no es que no esté contenta, que lo estoy, o eso me empeño en creer porque con él como, pago la hipoteca, paso los pagos debidos e incluso de vez en cuanto me crujo un capricho no excesivo pero si gratificante. El consuelo del tonto, seguramente.

La última semana he dormido una media de cuatro horas que casan bastante mal con la necesidad de tener la mente despejada. Decía un conocido que cada uno tenemos nuestras penitas y así es. La mía, y la de cientos de miles, es la pérdida del sueño. Por las noches recorro la casa como un fantasma, me siento sobre el mármol de la cocina y balanceo los pies como si de esa manera toda la imbecilidad del mundo quedara reducida a nada. 
Dice el doctor que para ir bien debería dormir. Me receta algo que sé que de momento no voy a tomar aunque lo tengo en la mesilla de noche como otros tienen el misal.

El insomnio es el sino de los tiempos. Eso explica que, cuando la noche campa a sus anchas, el paisaje se motee de bombillas encendidas, con historias detrás de cada una de ellas que no conoceremos nunca pero que tampoco nos interesan demasiado, aunque no es extraño que, algunas noches espesas, mientras curioseamos por la ventana, nos las montemos en la cabeza, como si estuviéramos en una película de Godard. De esa manera matamos las horas, sintiéndonos un poco más acompañados por esos que también vagan la noche en sus casas, medio en penumbra, en silencio, y que están tan estropeados como nosotros mismos.






lunes, 14 de septiembre de 2015

EL PROCESO




"-No tiene derecho a salir, está detenido. -Así parece –dijo K. y añadió enseguida-. ¿Pero por qué? 
–No estamos autorizados para decírselo. El procedimiento ya está en marcha..."

Franz Kafka




Dice Iñaki Uriarte en uno de sus "Diarios" que  Orson Wells no entendió nada de "El proceso” de Kafka y que por eso su película carece de la más mínima gracia. Hace unos días mientras preparaba una clase tiré de la novela de Kafka y así, mientras anotaba algunas frases, con una caligrafía más cerca de la perturbación que de la templanza, me entró la flojera. Nada que ver con el hecho de que ante mis ojos una enorme cucaracha asomara por la puerta del baño y de repente, aparecido de la nada, un zapato pusiera fin a la existencia del insecto en cuestión, sino con lo que la televisión, que al final de la barra daba las noticias, nos estaba regalando.

En estos tiempos debería ser obligado leer a Kafka y puede, solo puede, que más de uno y de dos comprendiera que la locura del sistema judicial en el que nos encontramos embarcados es algo que no está tan mal, pese a su mala fama. Si después de darse un paseo por aquella novela y ver el panorama que aquí tenemos a uno aun le queda la sensación de que la cosa es tan tremenda como para pegarle fuego, puede que sea porque, como le pasó a Wells según Uriarte, ese uno no haya entendido nada del sistema, del nuestro. Lo cual tampoco sería tan extraño, en estos días que vivimos no entender nada es lo normal.
Y debe ser por eso, por esa incomprensión generalizada de algunos principios fundamentales, que en cuestión de procesos, legitimidades y legalidades, más de uno y más de dos deciden pasárselos por el mismísimo arco de triunfo de su persona, machacando incluso a las prescindibles cucarachas metamorfoseadas que se colaron, confiando en el escenario, y que acabarán bajo la bota cachonda de un tipo cualquiera.

Vale decir que Kafka siempre merece ser releído, pero para eso hay que saber que leer a veces duele aunque mientras lo hagas te de la risa.









domingo, 13 de septiembre de 2015

AGOSTO



Permanecimos sentados de este modo durante algunos minutos, sin que ninguno de los dos atreviese a alzar la mirada. Oí un respingo y, al levantar los ojos, vi su rostro temblando de dolor. Estiró los brazos sobre la mesa y, sollozando y lloriqueando, agachó la cabeza, apretando la cara contra la mesa. 
Henry Miller



Fue una velada encantadora, bebimos un poco, quizá un poco más de lo que parecía, la mañana siguiente lo reveló con un ligero dolor de cabeza. Las noches de final de verano llevan de la mano un cómodo flirteo entre los conocidos que nunca traspasa la línea que marca la honestidad de los hombres buenos. Alguien mostró los restos de los últimos destrozos del vendaval de finales de agosto y su risa me llegó intermitente, como una señal. Puede que fuera el efecto del vino de la cena, pero su voz, conocida desde hacía mil, era como la sirena de un barco que avisa de su proximidad. 

Al fondo, la costa de levante se escondía, invisible por efecto de la bruma. Fue una velada de despedida en la que nada parecía demasiado real. Busqué un papel entre mis cosas y solo conseguí un azucarillo con un mensaje impreso “Aplaude la vida” y me dio la risa floja. Desistí del todo. Poco a poco fueron llegando las adioses, sobre la mesa quedaron las copas, los platos sucios y el rumor de las olas. Alguien debería recoger, pero comenzó a llover, las copas se llenaron de agua y una mano quedó ceñida a la cintura. Del resto, poco más recuerdo.





jueves, 10 de septiembre de 2015

DIARIO 2.0


Evidentemente, la vida es sólo un continuo proceso de deterioro.
Francis Scott Fitzgerald



I) Existen muchas maneras de agotarse sin moverse de una silla. El teléfono, maldita sea, ese sí que es un verdadero invento del demonio y no el cinematógrafo.

II) A la pregunta: "¿Me quieres amor?" Solo cabe una respuesta: "Aha", dicen los activos sentimentalmente tóxicos. Y es que a ver quién contesta un "No" sin esperar un sopapo, una demanda, o una semana de nefasta convivencia dominical.

III) He dejado de leer el periódico mientras viajo en autobús. Desde que la presbicia ha llamado a mi puerta, hacerlo se ha convertido en una gincana ocular que termina en mareo consumado. La solución solo tiene dos caminos: a) Cambio de lentes. b) Pasmar a treinta por hora ante la ventana.

IV) Hoy he tomado conciencia de que mi mano izquierda tiene el pulgar en su derecha y de que mi mano derecha tiene el pulgar en su izquierda. Varias décadas conviviendo con ellas y hasta hoy sin darme cuenta de ello. El resto de dedos funcionan igual, pero ¿A quién le importan? Los gorditos siempre me han robado el corazón.





martes, 8 de septiembre de 2015

LA VIDA



Tinc una teoria: si t’enamores sota la pluja, l’amor perdura més que no si fa bon temps.
Sergi Pàmies


Al sentarme note el plástico caliente. Empecé a sufrir. Vestía un pantalón de algodón claro que sabía que iba a quedar marcado por el rastro calamitoso del sudor. Mantener la compostura en verano no es sencillo. Al levantarme, media hora después, supe que el desastre estaba consumado, en el asiento el rastro de una cicatriz acuosa que lo cruzaba de norte a sur dividiéndolo en dos hemisferios casi perfectos. A partir de ahí, la maledicencia del propio subconsciente que te advierte de la necesidad de ceder el paso a todo quisque ante de la evidencia del calor que sufren por los cuartos traseros las mujeres con curvas.






viernes, 4 de septiembre de 2015

DIARIO 2.0




¿Mi tierra? Mi tierra eres tu 
¿Mi gente? Mi gente eres tú...
Luis Cernuda



I. Días de carnaza que remueve la conciencia lo que dura un telediario. Es la consagración del poder de la imagen. Cuatro años de conflicto no son nada. Lo que no se ve no existe. Ya lo dice el refranero español "Ojos que no ven, corazón que no siente".

II. Ancianos convertidos en kamikaces urbanos comidos por la artrosis a los que el rojo no intimida, ni el del disco al que desafían, ni el de la sangre del rasguño que les devuelve el asfalto. 

III. Echar de menos siempre tiene algo de más. La belleza reside en su cabeza.

IV. Hay amores y humores. Que no falte la suma de ambos, y el segundo en todo caso.







miércoles, 2 de septiembre de 2015

MEJILLONES




La salvación del mundo humano reside sólo en el corazón humano, 
las consideraciones humanas y la responsabilidad humana.

Vaclav Havel



Van charlando, de vez en cuando una risa y un gesto de sana francachela. Entran en un bar, se acodan en la barra, piden una de mejillones y dos vasos de vino. Hablar entre el tumulto del menú de mediodía tiene su enjundia. La televisión vomita imágenes mudas de muerte y desolación que mañana ya no recordará nadie porque las sustituirán otros muertos, de hambre y de libertad. Pero los mejillones son lo más, la “perla negra” de la Ría, así que los engullen sin pensar, no vaya a ser que mañana sean ellos los que lloren frente a una cámara apostada en la esquina de una ciudad cualquiera y sean otros, sordos y mudos, los que les observen en tecnicolor.