martes, 19 de febrero de 2013

MODO VINTAGE

Desde que somos un poco más pobres hemos vuelto a las cosas que dejamos de hacer cuando nos convertimos en una burbuja especulativa y engordamos nuestro ego a base de actividades extravagantes.
Estamos recuperando los paseos por la ciudad, sin prisas; las fiestas de cumpleaños en los parques públicos, en lugar de en los “Happy-park”; las sesiones de cine, palomitas y bizocho en casa; las comidas de cuchara que arrinconamos por los sofisticados sushies; rescatamos modelitos que ahora, un poco pasados de moda, llamamos vintage; paseamos por las bibliotecas como antes lo hacíamos por las más imponentes librerías y, ¿Por qué no decirlo?, hacemos más el amor porque de ”guerra” ya tenemos suficiente cada día.
Puede que al final, con un poco de suerte, toda esta debacle económica que empezó por una relajación moral de espanto, nos devuelva un montón de cosas buenas que aparcamos al volvernos uno cretinos integrales, que llegamos a creernos que lo que poco cuesta nada vale, que somos lo que tenemos y lo que a los ojos de otros se aparenta. Humo.
Quiero creer que todo este “sufrimiento” y medias penurias, del que se ríen nuestros padre y abuelos porque saben que las cosas aún pueden ir a peor (la guerra y la posguerra, eso sí que es un drama de los de verdad), nos coloque, de nuevo, en el sitio que no debimos abandonar jamás, que volvamos a sentir la tierra en las plantas de nuestros pies y volvamos a lo que de verdad nos es propio.
Y quiero creer, también, que no nos hemos idiotizado del todo, que seremos capaces de salir adelante y que, aunque ya no atemos los perros con longanizas, volveremos a ser y a creernos lo que de verdad somos. Nos lo debemos a nosotros mismos y a los que nos siguen en el camino.

10 comentarios:

  1. Ante la suciedad nos adaptamos o nos arremangamos y limpiamos.
    Pánico.- Necesario para someternos.
    Esperanza cierta.- Copiar países que nos adelantan.
    ¡Elijamos bien!
    Pykus

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  2. Me quedo con lo de la esperanza, por si acaso. En cuanto a copiar, visto el panorama que nos rodea, casi mejor que innovemos.

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  3. más madalenas y menos cupcakes! :)

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  4. Me quedo tambien con la esperanza y con la alegria que no estamos idiotizados, estamos aprendiendo, exigiendo y demandando muchos temas sociales, pienso que estamos reaccionando y perdiendo el miedo.

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  5. No hay mal que por bien no venga, decían las abuelas en aquellos tiempos donde los mercados eran, solamente, de abastos. Un abrazo

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  6. A ver si es verdad, viene el bien y no nos vamos todos al peo en billete de tercera :)

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  7. Mira que escucho y leo cosas todos los días sobre la crisis y hasta ahora no había leído nada tan dulcemente optimista como esto. El que no plantea el suicidio colectivo nos arenga para que vayamos a la guerra. En fin, gracias por esto, lo recomendaré por ahí.

    Por cierto, como puede ver yo también he retomado antiguas y buenas costumbres que había arrumbado.

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  8. Hola Alfredo. Te sigo así que como ya me he enterado de lo último pues que, dentro de la mesura que se puede a través de los bits, pues un enorme abrazo y mucho ánimo, sé de lo que hablas.

    P.D.:Pensé que ya me habíais defenestrado, así que me alegro de verte de nuevo. besos

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