Mostrando entradas con la etiqueta Ray Lamontagne. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ray Lamontagne. Mostrar todas las entradas

miércoles, 19 de agosto de 2020

INUIT


«Dice el mito que el mundo se formó a partir de las desmembraciones de un gigante cósmico. Nosotros somos eses cuerpo fragmentado del gigante. El fuego del gigante entró en nuestra boca, transformándose en lenguaje...»

Disección de una tormenta. Menchu Gutiérrez




El verano se ha presentado farragoso. Las ganas de salir corriendo, de emigrar al polo norte hacerse con un iglú, matrimoniar con un inuit y olvidarse de todo, por ahí andan. Establecer como objetivo próximo varias cosas como esquivar la pandemia, prescindir de los imbéciles que pontifican, de los tiesos, de los que inventan mentiras con las que cubrir su maldad. Una tarea agotadora e imposible, no hace falta engañarse demasiado.
Y mientras me barrunto todo eso, en una especie de trastienda improvisada con una cortina de plástico para aislarla, una cría, flaca como un colín, juega mientras su madre lima uñas. Ajena a todo, concentrada en un ininteligible monologo, alecciona a un perro de trapo. Nada de lo que pasa a su alrededor parece interesarle. Cada poco tiempo rompe a reír y su madre, de reojo y en silencio, vigila lo que ocurre un poco más allá. Pero su risa, estruendosa para lo menuda que es, me arranca una sonrisa que permanece oculta tras la mascarilla pero que es como una inyección de algo parecido a un optimismo encapsulado. No hay nada hay más agradable que la risa franca del que no busca nada. La veo moverse, con la determinación del que no levanta un palmo del suelo y no tiene más preocupación que conseguir zamparse la merienda que su madre le ha dejado preparada en un táper y que ella, diminuta como un comino, ha aprendido a abrir sin tener que pedir ayuda. La diferencia entre su mundo limitado y y el mundo adulto que vivimos es abismal.  Hemos conseguido convertir todo lo que tocamos en un triste lodazal en el que la deslealtad y la negación de lo que somos se abre paso de una manera desbocada y sin control. Quiero, y necesito creer, que todo eso es solo parte de un proceso y no la estación final. Dicen que la batalla cultural está perdida, que no interesa. Menudo error. El tiempo no nos perdonará. Cabe esperar que el futuro se lleve por delante la descomposición social y ética que le estamos dejando a los que vienen detrás. Pero ahora, mientras me debato entre si el esmalte debe ser rojo pasión o simplemente rojo, y me cisco en mi propia generación, Manuela, que así se llama el comino, sigue ajena a todo y mata la tarde frente a un ventilador que, a cada vuelta que da, le levanta el flequillo como una visera y ella, sorda a todo, se muere de la risa.



lunes, 14 de marzo de 2016

RETIRADA

Cuanto más larga es la ausencia más duradera es la extrañeza de volver.
Antonio Muñoz Molina




Y tu cuerpo que se separa del mío, entre el silencio de los que son incapaces de encontrar una palabra que alivie la tristeza que se desliza sin que nadie la llame. Un vacío infinito se cuela entre tu espalda y mis piernas dejándonos mudos. Las cortinas se mecen con un soplo que viene de poniente, ajenas al desánimo de la cercana ausencia. Duermen tus manos, duermen las mías y, en mitad de la nada, la arena tibia que asfixia cualquier asomo de vida que intente brotar más allá del marco de la ventana que nos vela.



miércoles, 18 de enero de 2012

HOY SÓLO ESCRIBO: TE EXTRAÑO (2.0)


Paso el dedo por el cristal llevándome el rastro de tu último aliento.

Con el frío de la tarde y el vaho en la ventana, jugamos a escribir los últimos deseos (tú, yo, hoy). Pero es tan frágil la consistencia de un aliento que el calor del índice ha diluido cualquier atisbo de realidad y permanencia. 
Hoy, sólo escribo "te extraño".

¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.
¿Mi gente?
Mi gente eres tú.
El destierro y la muerte
para mi están adonde
no estés tú. 
                                                               Luis Cernuda


Ray LaMontagne - Until the sun turns black

sábado, 3 de septiembre de 2011

RINCONES II


En plena tormenta, escapando del pedrisco, llegué frente al mar. Me senté y con los restos de una concha escribí frente a mi, a mis pies, tres palabras:

"AH HAR DE"

Tomé la decisión de no permitir que la tempestad que vivía levantara más olas, evitar que las noticias desagradables se perpetuaran y se enquistaran hasta transformarme en la misma canica de hielo que me había llevado hasta allí.
Respiré y con la punta del pie borré cualquier atisbo de desolación. 
Desde entonces, cuando presiento la llegada de la borrasca, me acerco hasta esta playa y me repito, sutilmente, a modo de plegaria, Ah har de.


"Ah har de" es la expresión de un sentimiento, de un sensación frente a lo negativo.

viernes, 7 de enero de 2011

VIERNES Y SENTIRSE AFORTUNADO


Necesitaba aire, brisa y mar, mucho mar. Un perfecto reconstituyente que encuentro cuando me escapo a L'Empordà. Por eso estoy aquí, frente a un enorme ventanal, con la Tramontana aireando la conciencia, esperando que mis flancos se llenen de agua y dejando que el resto fluya. No puedo ver el mar, está muy oscuro, y el sonido del viento no me deja oir el rompiente de las olas. Intuyo los islotes que no veo pero que aprehendí y aprendí a fuerza de clavarme en ellos desde la distancia.
Tengo suerte. Estoy aquí, una noche fría que templa el alma. Estoy en paz conmigo y con aquellos a quienes creo puedo haber debido algo. No hay nada que decir, nada que hacer. No hay necesidad de nada. Oigo su respiración serena.
Nuestra existencia se compone de pequeños momentos, tiempos y espacios tan minusculos como este mismo, un universo encerrado entre cuatro paredes golpeadas por el viento. Vivimos en un sin vivir. Nuestra existencia no es perfecta pero ¿Qué más da? Mañana posiblemente salga el sol y una nueva oportunidad se dibujará sobre la escarcha que teñirá el ventanal desde el que ahora miro.
Somos afortunados si nos queda el mañana.

Ray Lamontagne - Hannah



(Versión 2.0. Original 25 de abril 2009)

jueves, 25 de noviembre de 2010

EN GRAN CENTRAL STATION ME SENTÉ Y LLORÉ -Elisabeth Smart- (Fragmento)




"Perforando las capas de impenetrabilidad, el Mañana, como un ardiente efebo de Sócrates, mira hacia abajo, al cadáver ahogado, y la resurrección brilla en sus ojos. Veo el cuerpo de mi amante entrelazado con el suyo. Mi amante me hace señas. Sonríe. Señala con el dedo. Baja la mano hasta el agua y agitándola destruye mi imagen. El cieno me recubre. El cieno me tapa los ojos. Mis sollozos ascienden a la superficie hechos burbujas, mis aullidos son como alfilerazos en el aire, como mensajes de libélula.
En ese momento la confusión se aclara. Veo que allá arriba se despliega un anochecer de verano. Mi amante yace bajo el tilo besando al Mañana con su boca que en tiempos era mía. Oh el tumulto, el inútil clamor de los condenados. Oh el lenguaje del amor. El ininterpretable. El inarticulado. Amore. Amore. Amore".






viernes, 18 de diciembre de 2009

HOY SÓLO ESCRIBO: TE EXTRAÑO


Paso el dedo por el cristal llevándome el rastro de tu último aliento.

Con el frío de la tarde y el vaho en la ventana, jugamos a escribir los últimos deseos (tú, yo, hoy). Pero es tan frágil la consistencia de un aliento que el calor del índice ha diluido cualquier atisbo de realidad y permanencia. Hoy, sólo escribo "te extraño"


Ray LaMontagne - Until the sun turns black