Paso el dedo por el cristal llevándome el rastro de tu último aliento.
Con el frío de la tarde y el vaho en la ventana, jugamos a escribir los últimos deseos (tú, yo, hoy). Pero es tan frágil la consistencia de un aliento que el calor del índice ha diluido cualquier atisbo de realidad y permanencia.
Hoy, sólo escribo "te extraño".
Hoy, sólo escribo "te extraño".
¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.
¿Mi gente?
Mi gente eres tú.
El destierro y la muerte
para mi están adonde
no estés tú.
Mi tierra eres tú.
¿Mi gente?
Mi gente eres tú.
El destierro y la muerte
para mi están adonde
no estés tú.
Luis Cernuda
Ray LaMontagne - Until the sun turns black
Ayssssssss ¡¡¡
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