Mostrando entradas con la etiqueta El sentido de la vida. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta El sentido de la vida. Mostrar todas las entradas

miércoles, 10 de junio de 2015

DIARIO 2.0



«¿Parecemos el tipo de individuos que entrarían en un campamento en la noche, 
a hurtadillas, a anestesiar a alguien, amputarle una pierna y llevársela?»
Monty Phyton



Un pequeño accidente doméstico acaba con una sangría en la pica de la cocina. Y aunque la sangre es mía y no llegará al río, se me va la cabeza pensando que no hay dolor en la lesión sino la inquietud de lo que llega de un modo inesperado y rompe con la normalidad. Un vaso menos y casi dos dedos también, meñique y anular. Nadie dijo que el despiste y la fragilidad del cristal “Made in China” no fuera un buen modo de acabar con lo superfluo. Recojo como puedo, envuelvo la mano en una toalla y me voy al ambulatorio. Por el camino pienso que necesito, no dos vida, como decía aquel, sino tres: una para vivirla como pueda, otra para perderla como quiera y otra para sortearla entre quien me dé la gana. Unas tiras de puntos de sutura y a correr. Es la imposibilidad de la pausa.