No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay.
Tienes siete mentiras escondidas
entre los dedos. Dos se deslizan sobre la mesa en la que descansas, esperando
que cualquier ingenuo, llamado por su engañoso esplendor, las
recoja como un tesoro, sin saber que aquello que guardará
es lo que le consumirá el ánimo, la esperanza y el deseo. Tienes siete mentiras
escondidas, cinco de las cuales, aun hoy, te pudren el alma. No tienes salida.
la mentira -no sé si sabes-, es una terapia necesaria
ResponderEliminarSolo a veces, otras es una cucharilla de veneno.
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