miércoles, 4 de febrero de 2015

ÁNIMA


No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay.


Tienes siete mentiras escondidas entre los dedos. Dos se deslizan sobre la mesa en la que descansas, esperando que cualquier ingenuo, llamado por su engañoso esplendor, las recoja como un tesoro, sin saber que aquello que guardará es lo que le consumirá el ánimo, la esperanza y el deseo. Tienes siete mentiras escondidas, cinco de las cuales, aun hoy, te pudren el alma. No tienes salida.


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