"Es importante, si alguien te pregunta cuál ha sido el momento más feliz, que
reflexiones no solo sobre la pregunta, sino también sobre quién te la ha hecho".
Jenny Ofill
Termino “Departamento de especulaciones” de Jenny Offill. Empecé su lectura un tanto desmayada, casi
como por accidente. Por dos veces, sin contar aquella en la que dejé olvidado
el volumen en la mesa de la cafetería en la que había desayunado, estuve por
abandonar su lectura, pero al final, como casi con todo en lo que se persiste, le encontré la gracia.
Todos especulamos y el que diga que no es así falta a la verdad. Y de eso, entre otras cosas, trata la novela: del nacimiento de la duda, de la frustración, de los cambios de rumbo que no siempre se esperan y de la posibilidad en el mañana.
No hay
relación íntima que no pase por momentos de reflexión y distanciamiento. Los
años pasan factura y las parejas, al menos las de carne y hueso, pasan por crisis de mayor o menor
envergadura. Cuantos más hilos tiene una madeja más se enmaraña. La vida
no es pacífica, ni desde luego estática y con el trascurso del tiempo, de los sinsabores
que te regala, a veces hay que escarbar mucho y buscar en el epicentro del
corazón los motivos para continuar con el proyecto iniciado. Es preciso abandonar la
frivolidad de lo inmediato, de un futurible que se imagina de algodón de azúcar
lejos de la turbación de la vida diaria, y replantearse el qué, el cómo y el porqué de
todo, para poder reconducir (si es lo que se quiere), lo que el tiempo, la
rutina y el cansancio tiñó de un gris a veces un tanto oscuro.
Lo peor son los alientos de las primeras horas de la mañana, y eso.
ResponderEliminarUn abrazo.
No deberia estar prohibida la relación de pareja? Lo digo como reflexión, sin intentar ofender a la santa madre iglesia ni a la asociación española de la familia.
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