domingo, 6 de octubre de 2013

LAMPEDUSA Y ESAS COSAS.


"La Justicia es para mí aquello cuya protección puede hacer florecer la ciencia, 
y junto con la ciencia, la verdad y la sinceridad.
 Es la Justicia de la libertad, la justicia de la paz, 
la justicia de la democracia, la justicia de la tolerancia".


La vida es algo más que un derecho fundamental, es el soporte ontológico de cualquiera de ellos. Sin vida no hay libertad que valga, sin vida la salud no existe, sin vida la libertad de expresión es nada. Y no hace falta que vengan expertos iusnaturalistas, ni positivistas, ni hegelianos, ni kelsianos que nos lo expliquen, basta reconocernos como lo que se supone que somos, hombres y mujeres para que el sentido común impere y seamos capaces de comprender que la vida es un valor supremo por encima de todo.  


Cuando perdemos de vista que la vida lo es todo, que pasa por encima de cualquier interés, legítimo o incluso ilegítimo, es fácil de comprender lo ocurrido en Lampedusa, o lo que ocurre en nuestras costas desde hace años, y convertirlo en una simple anécdota, una noticia que durará dos días en la prensa, que rebaja al ser humano a la categoría de objeto al albur de cualquier legislación que puede, bajo cualquier argumento, negarle la vida y permitir que el resto de "objetos", sin ningún pudor, podamos seguir mirando el mar.


8 comentarios:

  1. La vida lo es todo...es lo único...tanto que por más miserable que esta sea lo normal es aferrarse a ella con uñas y dientes. Y sin embargo hay quien está dispuesto a arrabatársela a otros por motivos políticos... y lejos de ser reprobados por la sociedad, algunos alcanzan el estatus de héroes, de salvadores, de presos políticos... paradojas de la democracia... Muy interesante tu post.

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  2. Dicen que la sangre y el semen es lo que más se vende no? Ps hasta las narizes de tanta injusticia,a veces se nos olvida que todos tenemos derecho a la vida y a la supervivencia, y que inmigrar no debe ser un delito. Por Dios basta ya de hacerse el ciego, cuantos niños han muerto! Un saludo, Anita.

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  3. Estoy de acuerdo, la inmigración no puede ser nunca un delito pero la inmigración para los paises de acogida debe ser ordenada para que pueda absorver a las personas que lleguen y no tenerlas hechas un asco, tiradas y sin derechos. La inmigración, el derecho a buscarse la vida, es un derecho legítimo y con garantías. Perseguir a las mafias es esencial, y castigar el tráfico de personas humanas, eso también lo pienso.

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  4. Yo que soy inmigrante de lujo siento mucha lástima por los compañeros inmigrantes pobres. Claro que tienen el mismo derecho que yo a buscarse la vida, el problema es que tienen menos recursos, fundamentalmente porque les llevan robando sus derechos desde hace generaciones. ¿Alguien se ha parado a pensar qué parte de ese robo nos ha engordado a nosotros los orondos y saludables europeos?

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