"¿Tripas dentro o tripas fuera, como Judas? Veo que está confundido.
Si no le importa, yo elegiré por usted".
Mi padre era de los que afirmaba que la prensa seria se
distingue de la amarillista en el peso del soporte que la contiene, en la
cantidad de papel que gastan para contarnos algo. Algo de razón tenía, pero en
la actualidad, tal y como está el tema, no tengo claro si el amarillismo se
bate en el exceso o en el defecto de papel. Esta mañana, leía en la prensa que
un tipo, alemán para más señas, ha sido juzgado por matar a su pareja sexual y
comérsela. El canibalismo está servido. No es la primera vez que aparece en los
diarios una noticia de este calibre y contenido, y tampoco es nuevo que el país
en el que sucede el hecho sea la civilizada Alemania. Por lo visto no tienen
suficiente con el entrecot de ternera, ni las deliciosas bratwursts.
El comer carne humana es algo que no se estila en nuestra
civilización, salvo en aquel metafórico arrumaco del “te comería a besos”, “cómeme
el coco negro", o cosas similares que nos pasan por la cabeza cuando nos
idiotizamos por cuestiones de las bajas pasiones. Sin embargo, algún componente
tremendamente irresistible debe tener lo de comerse aquel que tenemos entre las
piernas o entre los dientes, dicho sea de paso, vista la frecuente reiteración
en el comportamiento de nuestros vecinos del norte. Pero una es mediterránea y clásica,
así que el tema no me pone, en realidad, sólo de pensarlo, se me dispara una
ligera nausea amén del colesterol. Debe ser por eso que en pleno furor mi
desaforado ánimo canino no pasa de lametones bienintencionados, succiones
ardorosas y mordisquitos apasionados. No me imagino zampándome el cachete
trasero de mi compañero de juegos amatorios, ni royendo su fémur con un placer
desaforado hasta poner los ojos en blanco, ni sorbiendo las cuencas de sus ojos
hasta que me tiemblen las piernas de puro gusto. No lo veo, no.
Debo decir que el periódico en el que venía la noticia,
uno de tirada nacional, era bastante gordo, tanto que, mientras me relamía la
última gota del café, por un momento me ha pasado por la cabeza la disparatada
idea de que esa hojas de papel, amarillista por supuesto, deben de venir muy
bien para envolver el osobuco de un amante bien dispuesto.
'Bild Zeitung' se Le conoce por ser sensasionalista y (según ellos) es el periódico del pueblo. La noticia no ha salido aún en los principales medios d TV, aún se sigue investigando, solo hablan q los indicios muestran q parte del cuerpo si fue el aperitivo, y q era un deseo de ella. Wo diario ' Die Welt' hace mención de los Foros alemanes en Internet de canibalismo, y recuerdan el caso d 2001. Saludos
ResponderEliminarNo sé, Anita.
ResponderEliminarHay solo-millos muy ricos.
Un abrazo.
Pues no tengo yo nada contra los alemanes, Dios me libre, pero he conocido unos cuantos y siempre me han parecido un poco "raritos". Lo mismo son proclives a una mutación que los hace caníbales. Entre eso y el vampiro de Dusseldorf...
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