La oscuridad llenó la sala toda
cuando saciado y satisfecho quise irme.
En la puerta (ella como mi sombra me seguía),
al cruzar su dintel, sentí que entre mis dedos
quedaba el brazalete, ahora inerte y mudo.
Luís Cernuda
Bastaría una pregunta, una
simple pregunta, para volver al mismo
punto y seguir. Sin embargo, el silencio.
En el vértice del desencanto duermen las despedidas más tristes. Coserse la boca, el bajo vientre, perder poco a poco la poca razón que queda, si en algún momento existió alguna y, sin remedio, anestesiarse para poder continuar
viviendo entre preguntas perdidas, alineadas con multitud de rutinas y malas costumbres. Pero en el extremo de la duda, siguen vivos cientos
de trabazones desbaratados. Saberte es vivir de otro modo.
Hacía mucho que no escuchba la palabra trabazón y ,sí ,como sean emocionales se desbaratan mucho.Me gustó mucho.
ResponderEliminarMuchas gracias Carmen. El español tiene palabras preciosas y ws una pena que se pierdan.
EliminarDisculpas por repetir mucho..............
ResponderEliminarNo hsy nada que disculpar. ¡Solo faltaría!
ResponderEliminarGenial.
ResponderEliminarEn mi pueblo decían que un liquido iba trabado cuando estaba a punto de pasar de liquido a solido.
Un abrazo.