"El mundo está más loco de lo que creemos, y todavía más. Incorregiblemente diverso".
Snow, Louis MacNice
Me voy. Quisiera que tuvieras algo a lo que recurrir
mientras no estoy. Una idea loca, como todo lo que tiene que ver con lo que no se toca. No te
echaré de menos, o puede que sí. Nunca sé demasiado bien qué es lo que hará que
se me desencadenen las ganas de verte, de saber de ti; de la misma manera que tampoco sé demasiado bien cómo puede ser que pasen días, semanas, a veces
incluso meses, en los que nada te traiga por aquí, a revolverte entre los recovecos
más oscuros que tengo por dentro.
Me voy, como me he ido otras veces, sabiendo que uno nunca
termina de irse del todo cuando cualquier cosa te lleva allí donde crees que el
otro habita.
Te deseo lo mejor, si hay algo que sea mejor. Y ojalá, todo
aquello que deseas no llegue nunca a cumplirse del todo. No hay nada más tremendo
que descubrir que ya no queda nada por descubrir, nada por conquistar, nada por
lo que pensar que vale la pena seguir ahí, tirando de un hilo invisible que se
enreda y se tensa para alejarte tanto como te acerca.
Y ojalá, que mientras pueda respirar, mientras mantenga la
capacidad recordar, sea capaz de pensar que, en algún sitio, no sé
en cual, tienes un hueco en el que descansar de todo y de todos, reposar sin tener
que fingir nada. Ser tú mismo, con lo peor y lo mejor. Y ojalá, si la vida lo
quiere, seas medianamente feliz.
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