martes, 7 de mayo de 2013

BLANDITOS & THE HORREUR




Me repelen las cosas blandas, las excesivamente blandas sobre todo. Podría ilustrarlo con una cita pedante y así, como el que no quiere la cosa, esa manía que arrastro desde que casi muero atragantada por un flan, quedar como algo de alguien extravagante. Pero no, la realidad es así de sencilla, un blandengue pastiche de vainilla y huevo casi acaba conmigo cuando apenas levantaba un palmo del suelo.


Aun no sé en que momento esa manía pasó de ser una aversión a los flanes y de ahí, como si de una especie de salto mortal con tirabuzón se tratara, a una completa imposibilidad para tratar con personas “blanditas”. Y cuando hablo de blanditas no me refiero a esa lorcita que nos sobresale a todos por encima de la cinturilla del pantalón (sí, a mí también ¡Válgame Dios! un mito que se defenestra él sólo), sino a esa espécimen de ser humano que da la mano y parece que se va a quedar desmayada en la tuya de lo lacia que te la da. No, los “blanditos” no me gustan y no son de fiar, como tampoco lo son esos flanes traicioneros que a la que descuidas se te atragantan para dejarte de un estridente azul eléctrico y eso sí que no. Otra manía, la aversión definitiva al azul eléctrico.

Y es que una es más de galletas y de azul marino. Cosas mías, ya saben. 




Fotografía: La receta de la felicidad

6 comentarios:

  1. Pues a mi los flanes me encantan y más si son con nata. El colmo, que te lo sirvan en un restaurante de carretera de esos con camioneros. Por cierto eso de "Me repelen las cosas blandas" da mucho juego. Yo se lo advierto no más.

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  2. Esos son los mejores restaurantes, donde mejor se comen, pero yo le cedo el flan y me quedo con el corte de helado.
    Y sí, da juego ....

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  3. A mi me gustan los tocinillos de cielo. Esos que se agitan y aún se tienen hacía arriba.
    No sé si me entiendes.
    Ese dulce imaginado, tan natal.

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  4. Los tocinillos de cielo sí que me gustan, pero su textura es muy distinta y mola.

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  5. Pues también son muy blandos aunque le alabo el gusto al señor Folio. Con un poco de nata...

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  6. No estoy de acuerdo, los tocinillos de cielo son un poco más compactos y no tienen ese tembleque permanente que genera más angustia que otra cosa.
    De la nata paso, eso sí.

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