"Lo más importante que aprendí a hacer después
de los cuarenta años fue a decir no cuando es no".
Comparto muchas cosas en este espacio. Escritos que caen en el ciberespacio como lágrimas en la lluvia. No sé si son muchos o pocos los que lo leen, pero eso, en realidad, no tiene mayor importancia. Sin embargo, para los que lo leen, sean muchos o sean pocos, hoy guardo un trozo de tarta, por la paciencia, la fidelidad y el buen rollo que siempre recibo de sus comentarios.
Sin lectores este blog seguiría existiendo porque nunca pretendió ser otra cosa que la que es, una de mis múltiples prolongaciones vitales que esconden mucho de irreal entre mis realidades. Un modo de ordenarme la vida. Pero, todo y con eso, agradezco a todo el que dedica parte de su tiempo a pasarse por esta casa. Por eso, aunque sea de un modo virtual, aquí tienen su trozo de tarta y una copa de buen champán.
Lacasitooooooooosss. Felicidades otra vez.
ResponderEliminarHe escrito esto tres veces. Si no se publica voy en persona
No sé que le pasa al blog, va a pedo burra, pero ha llegao. Un besazo
EliminarSi es tarta, gracias.
ResponderEliminarSabe(s) bien.
Un abrazo.
Otro abrazo para ti también.
EliminarYo también voy por la tercera :-(
ResponderEliminarFelicidadeees... atrasadas! (aquí pondía el icono ese de "me da verguenza" de Whatsapp). Y eso que te leo todos los días desde hace unos añitos... No dejes de escribir!
Pedro
Un besazo y que nos sigamos leyendo por tiempo.
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