domingo, 21 de octubre de 2012

UNA NOCHE LEÍ A HOUELLEBECQ Y CREÍ VERTE



Esbozamos un gesto fatigoso
Olvidamos el emboque de los placeres menores.
Apenas queda nada después de tu aliento
Somos cautivos, admirablemente inútiles.









 © Fotografía Miguel Ramón Maramón

2 comentarios:

  1. Cuatro versos que me gustan.
    Son cruentos porque suenan a desesperados.
    A veces sólo queda eso. Es bueno hacer un poema, hay cosas que sólo los versos pueden describir.
    Un beso, Anita.

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