"No existe la libertad, sino la búsqueda de la libertad,
y esa búsqueda es la que nos hace libres".
Carlos Fuentes
Tenía mil cosas que contarte. Empecé a anotarlas en los márgenes de
cualquier cosa, para no olvidarlas, pero fueron tantas que a fuerza de apiñarlas se volvieron ilegibles,
pesadas. Acumulo miles de letras que no significan nada, que no consigo
ordenar, que se mueren cada día un poco más. Sustituyo el ejercicio del grafismo
insignificante, vacío, por lecturas que a veces encienden una mínima chispa que
me espabila pero no consigo que prenda.
Como y conozco, aunque en ocasiones cierre los ojos, no
pruebe bocado y viva en la asepsia del desconocimiento de un retiro voluntario
que rompo cuando me pesa en exceso. Las facturas y extractos que acumulo sobre
la mesa certifican que mis rutinas siguen como siempre, en el mismo sitio,
igual que siempre. Sin embargo, algunos días creo que también ellas son un espejismo, el
reflejo burlón de la vida de otro que nada tiene que ver conmigo
Ayer empapelé diez paredes con letras flojas de historias
que quedaron reventadas esperando un gesto que desapareció hace meses. Son sólo invenciones
que fueron engullidas por los días largos, extenuantes y el gris de algunos
momentos que ni siquiera imaginas. Historias mentirosas, libres.
© Fotografía Marcin Stawaiarz
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