"El entendimiento. Para mí es esencial.
Hay muchas otras cosas: la entrega en el sentido emocional,
no únicamente en el físico.
Pero antes que todo eso está el entendimiento".
El destino tiene las piernas cortas y corre
mucho menos de lo que nos creemos. Puedes volverte ciego, sordo y mudo, pero esa
piernas diminutas hasta la deformidad, incluso, te alcanzarán cuando andes distraído
y consumiendo días sin pensar. Será el momento en el que, por necesidad, volverás a ver, oír y si aun es
posible, a hablar. Y puede que si tienes suerte, aquel que creías muerto tal vez, solo tal vez, vuelva a caminar cerca, muy
cerca, en silencio, sin estridencias, sin sorpresas, entendiendo, sin prisas ya.
Lo malo del destino es que te jode los planes, aunque no creas en él.
ResponderEliminarNo te voy a decir que no, a veces es así, tal cual.
EliminarQue cortito y qué bueno.
ResponderEliminarUn abrazo, Anita.
Siempre es grato leerte.
Muchas gracias Kenit, siempre es un gustazo saber que pasas por esta casa. Un abrazo.
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