martes, 13 de diciembre de 2011

MINIMALISMOS XXIV


Si tienes buenas intenciones para con otro, salvo que tengas muy clara la gratuidad de las mismas, olvídate de volcarlas por un simple impulso. Una vez cumplimentadas, si al final no eran tan gratuitas como pensabas, su entrega siempre te parecerá cara.




4 comentarios:

  1. A eso se le llama mercado absoluto.
    Keynes sabía de eso.La gratuidad no existe en ninguna relación de mercado.
    Aunque no venga a cuento, era partidario de volver a construir catedrales para generar empleo. O socializarlo como en Cuba, pleno empleo. Un helado lo pueden vender cuatro personas. El que saca el cucurucho, el que pone el helado, el que lo lleva a la mesa y el que lo cobra.
    No viene a cuento.
    Mi consejo es que no apliques la gratuidad ni en los sentimientos.

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  2. Ese es un buen consejo, a ver si me aplico el cuento. Gracias kenit

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  3. No me hagas caso Anita , el consejo de Kenit es práctico y seguro.
    Pero....aún a riesgo de no haber valorado bien el coste , el beneficio está en el ejercicio de generosidad.

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  4. Puede que tengas razón Pometa. No sé.

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