De cuando la casualidad te lleva hasta su puerta y ves. Parpadeas y, hablando sólo para ti, susurras: ¡Vaya, qué cosas! y te das la vuelta para no volver a ver, y decides que no volverás, que no te moverás de tu casa porque fuera hace frío, las mantas son escasas y acostumbran a pasar de mano en mano antes de que consigas entrar en calor.
Coldplay -
Vivir a la intemperie sólo cubierto por un manto de estrellas, resulta, o puede resultar, ciertamente angustioso.
ResponderEliminarQué hermosa la foto de esa chica vestida de amarillo. Te imagino a ti, bajo el quicio de la puerta de entrada a casa, diciéndome, hola cariño, cómo te ha sido el día, y yo cansado, con mi maletín de conductor de autobús urbano, contestándote, ha sido un día horrible, pero estás tú, mi vida.
-Esto lo he soñado muchas veces-
-En el universo paralelo creo que ocurre, y me tenías preparados unos canelones con una botellita de Savín en botella de cristal-
En los universos paralelos pasan cosas curiosas, los canelones son de rabo de toro, algo francamente delicioso auque lo mejor el vino Savín y saber que cuado llegas a casa no te has vuelto a olvidar la cartera en el autobús. Siempre me preocupo cuando te dejas las cosas por ahí. Ya ves, cosas del universo paralelo.
ResponderEliminar...un día llamaron a mi puerta. Abrí, no había nadie. Cuando cerré, su fantasma ya había entrado... ahora está aquí, conmigo, comiendo...
ResponderEliminar¡Qué suerte! eso quiere decir que lo que más quería era quedarse y ver.
ResponderEliminar¿Qué hay de primero?
Cuando lo haces...
ResponderEliminarYa, eso sólo los que hacen los que tienen una gran fortaleza, el resto de los mortales, debiluchos de voluntad, sólo lo pensamos y acabamos volviendo a la puerta y acabamos tapándonos con los jirones que nos devuelven de la manta.
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