lunes, 12 de diciembre de 2011

VEREDAS 2.0


Ayer te eché de menos. Mil cosas por delante y te eché de menos. Te supe entre robles y encinas y estiré el brazo para rozar la corteza del árbol junto al que me paré, intentado acercarme, de esa manera, al lugar en el que podías estar. 

Me faltaba acera, me faltabas tú, por eso, como siempre, te eché de menos. Y sé, porque lo sé, que a tí te sobraba vereda, te faltaba asfalto y buscaste en tu bolsillo un trozo de granito que encontramos en mitad de una calle deshecha, y  que lo acariciaste intentado sentir lo que mis pies rozaban y sé, porque lo sé, que me echaste de menos. 

Y así, entre tú y yo, la espesura de humos conocidos. Los míos de puro anhídrido carbónico y los tuyos de tóxico oxigeno que a ambos nos matan.

-----------------------------------

Tanto es gentil el porte de mi amada,
tanto digna de amor cuando saluda,
que toda lengua permanece muda
y a todos avasalla su mirada.
Rauda se aleja oyéndose ensalzada
-humildad que la viste y que la escuda-,
y es a la tierra cual celeste ayuda
en humano prodigio transformada.

Tanto embeleso el contemplarla inspira,
que al corazón embriaga de ternura:
lo siente y lo comprende quien la mira.

Y en sus labios, cual signo de ventura,
vagar parece un rizo de dulzura
que el alma va diciéndole: ¡Suspira!

Tanto gentile -Dante Alighieri-


Amaral Y Chetes - Si Tu No Vuelves



2 comentarios:

  1. En estos casos es bueno darse la respiración boca a boca. Hay sensaciones angustiosas que se calman ahogándose mutuamente con un beso.
    A mi me calmaban mucho.

    ResponderEliminar