Sé lo que es plantar un árbol; tener un hijo; vivir un amor explosivo, incluso dos y hasta tres. Me quedan pocas cosas nuevas que hacer, intento pensar en ellas por si alguna se me hubiera escapado pero no. Ni siquiera queda el manido montar en globo, cruzar el Amazonas, o “tostarse” con el Sol de Medianoche, todo eso lo he hecho ya.
Puedo cambiar el escenario, el sujeto de los amores, el paisanaje y no dejará de ser más de lo mismo. La repetición continuada de hechos debe tener un fin.
Y es ese final lo que es. Buscar el momento, escoger la tramoya y desaparecer.
Todas las mañanas el sol es el mismo, pero también es completamente nuevo.
ResponderEliminarVeo que traes buena música, para variar.
http://youtu.be/DL78LbR_3TI
ResponderEliminarGracias Steppenwolf, para buena música la que siempre tiene el Señor que escribe debajo suyo.
ResponderEliminarRául :)
Aún te queda el resultado final de la historia de lo que debes hacer: que es la muerte.
ResponderEliminarNunca relatarás este resultado, lo otro son hechos vanales.
El fin de todo tiene esa tierna violencia.
Que se retrase mucho este hecho crucial en ti, es mi deseo.
Un beso, amable.
Mientras buscas el momento ...te seguiremos disfrutando , Miss Noire. ;)
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