martes, 9 de marzo de 2010

CONTRAPUNTOS

Quiere que le explique hasta el más mínimo detalle. Le dice que otro día, que hoy está demasiado cansada, que se cae de sueño. Le da un beso en la mejilla fingiendo un entusiasmo que no siente y le dice que mañana se lo cuenta todo. Se mete en la cama y le da la espalda en un gesto repetido hasta el infinito. Finge dormir para evitar cualquier amago de contacto que ponga fin a lo que en la piel lleva impreso. Inspira y expira acompasadamente, como lo haría si de verdad hubiera conseguido abandonarse a un descanso que sabe precisa, pero que no tiene. Viene de acostarse con otro hombre. Aún siente, en su vientre, su mano cálida y, por dentro, aún se estremece por las últimas envestidas de un amor corrompido. Pone los cinco dedos de su mano derecha sobre el ombligo, ahí donde se entretuvo jugando con la lengua, como queriendo retenerle, para que no se marche del todo. Con el dedo corazón juega a recorrer el camino que, complacientemente húmedo, tatuó en la piel de su bajo vientre. No va a dormir, no lo hará, cree que no podrá volver a hacerlo mientras sea incapaz de olvidar como huele. Porque cada vez que cierra los ojos vuelve a verle, a intuirle, a sentirle dentro de nuevo, como ayer. Es por eso por lo que, incomprensiblemente, se dobla sobre mí misma, buscando el consuelo que no tiene cuando piensa e intenta olvidar el momento justo en que su boca se perdió buscando el sensual beso que finalmente encontró. Cierra los ojos intentando retener el instante en que su boca se perdió en la de él, mientras unas manos recorrían su anatomía y las suyas bosquejaban el perfecto calco de su cuerpo. Esta noche seguirá fingiendo dormir para evitar que escampe la convulsión febril que la recubre con cada pensamiento que sobre él fija. Pero, lo cotidiano se impone, por eso todo se disipa y sólo siente el peso mortal del brazo que reposa sobre su cadera, en un gesto mil veces repetido, mientras intenta no oír la respiración que ahora llega a sus oídos.

Yann Tiersen -Comptine d'un autre ete-


2 comentarios:

  1. Anita, deja la peluquería y ponte a escribir.

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  2. ¿Falta de interés por parte de la pareja o simplemente la necesidad de tener más aventuras?.Para recordar basta solo un instante.-

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