Somos esencialmente pensamiento. Nos creamos, construimos nuestro yo, a través del pensamiento. Un acto íntimo y estrictamente individual. Nadie puede pensar por nosotros, es lo único que de verdad tenemos. Nadie puede robarnos nuestros pensamientos, es lo único que poseemos de verdad. Podemos ocultarlos, disfrazarlos, regalarlos o mostrarlos al mundo como si de un hallazgo para compartir se tratara, pero son sólo nuestros.
Un pensamiento, en ocasiones difuso, que discurre bajo la influencia, no sólo de lo externo, sino incluso de lo internamente pensado pero, definitivamente, nuestro.
El pensamiento impostado, adoptado por la conveniencia del agrado, no perdura. No es nuestro, no es esencial. Quizá por eso, el de verdad, el nuestro, el que nos es propio, no lo podemos controlar y fluye imponiéndose a cualquier otra idea que intentemos calcar. Y es que lo impostado, adoptado sin convencimiento real, no cuadra en las lindes de nuestro propio yo.
El pensamiento va por libre, podemos intentar domarlo, pero esa doma no lo bloquea, no lo evita. Pero no nos engañemos, el pensamiento es libre pero no original. Porque a ciencia cierta que lo que yo haya pensado, pienso o piense en el futuro, ya ha sido pensado por la infinidad de hombre o mujeres que me han precedido en el tiempo. De eso estoy plenamente convencida. No hay nada original bajo la capa del sol. Puede que algunos sepan o puedan expresarlo mejor, de un modo más o menos elaborado, preciso, cautivador o bello, pero no será nuevo. Esa idea, vacía de artificio, seguro que fue pensada por alguien en el pasado. A fin de cuentas, ni siquiera somos lo originales que creemos ser.
Empiezo a pensar que los pensamiento son como los millones de motas de polvo que cubren la superficie que poblamos, porque ese polvo no es más que esa materia que no se crea ni se destruye, sólo fluye y se desplazada por el espacio y por el tiempo para seguir cubriéndolo todo.
Nada nuevo, nada que no obtenga respuesta, a fin de cuentas el hombre sólo se formula preguntas sobre aquello que puede responder y, si no lo encuentra, se lo inventa.
Pd: Ahora, después de leer esto, si alguien ha llegado al final, habrá comprendido lo de la paja mental. Pero es lo que tiene estar a las ocho de la mañana en un butacón esperando con un sobre que no sabes si contiene una prórroga.
Pues me ha gustado un montón.
ResponderEliminarAunque sería un debate interesante lo de la originalidad. Es posible que alguien lo haya pensado antes, pero eso no sólo no difumina lo bello que pueda ser un pensamiento, ni lo genuino. Al contrario, es bello pensar que alguien lo ha pensado antes. Es una forma de conexión muy extraña, casi mística (vale, sí, me he tomado un cubata, pero es lo de menos)
Y como dijo Berenzc; "juzga a la gente por la calidad de sus dudas"
Si es que Berenz es Berenzc ;-)
ResponderEliminarLo que piensa mi YO, puede que haya sido pensado por otros, pero lo que piensa mi ELLO..., a qué no lo adivinas, pillina...
ResponderEliminarUn beso, Buen día.
jaja. A que sí que pillo lo que piensa tu ELLO, oye.
ResponderEliminarBuen día Kenit y Bss
cuando esperas una respuesta ensobrada el pensamiento discurre dispersos por campos de trigo, no es momento para clarividencias. o sí, porque el pensamiento tiene estas cosas, puede dar pasos adelante que nunca sospecharíamos que podría dar. quizás la teoría del inmovilismo retroalimentado de pensamientos puede no ser del todo cierta. bueno, no lo sé. se me ha llenado el cerebro de paja!
ResponderEliminarRaul, se te habrá llenado de paja, pero a mi me ha quedado claro. Será porque el mío rebosa paja y algo de aire.Bss
ResponderEliminar...¿y dices que todo esto lo piensas a las ocho de la mañana?... háztelo mirar...
ResponderEliminarSí Rafa, en esas andaba, mirandomelo
ResponderEliminarNo siempre nos hacemos preguntas que podamos responder,y esas sí generan un montón de pajas mentales.
ResponderEliminarLo que no te puedes contestar lo inventas. Eso lo hacemos todos, lo acomodamos a lo que nos interesa.
ResponderEliminarLas pajas mentales parece ser que las regalan :)
Las pajas mentales son tan aleatorias que aparecen cuando les sale de ahí, y tú no las controlas.
ResponderEliminarPues sí. Un saludo
ResponderEliminarNo, no. Cada vez más el pensamiento colectivo.
ResponderEliminarEstamos expandiendo las pajas a marchas forzadas, que cosas.
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