He llegado a casa tras un día muy cansado. Como no tenía ganas de nada, y cuando digo nada, es nada de nada, me he sentado frente al televisor para vegetar. En los escasos minutos que he resistido frente a ella, he visto una gran cantidad de anuncios. Varios de ellos sobre anticelulíticos, el de unas pastillas para perder peso, el de unos cereales que ayudan al tránsito intestinal y a la pérdida de peso, el de una clínica que, por un módico precio, te hace nos cuantos arreglitos. Vomitivo.
No lo resisto más. La presión por tener unos cuerpos que se alejan de nuestra propia naturaleza es tan bestial que sustraerse a ella es casi un imposible.
Si una es mujer, muy mujer, tiene, por su propia constitución, curvas. Puede que en algunos casos esas curvas sean excesivas, en otros, exiguas. Pero lo cierto es que las mujeres (salvo en los casos de las que tienen voluntad para convertirse en auténticos bichos palo), tenemos pecho, caderas, glúteos y algunas, incluso, cierta prominencia en el abdomen. Por eso, esa publicidad que nos satura con imágenes tan alejadas de la realidad que parecen una película de terror, me tiene hasta el moño.
Si una es mujer, muy mujer, tiene, por su propia constitución, curvas. Puede que en algunos casos esas curvas sean excesivas, en otros, exiguas. Pero lo cierto es que las mujeres (salvo en los casos de las que tienen voluntad para convertirse en auténticos bichos palo), tenemos pecho, caderas, glúteos y algunas, incluso, cierta prominencia en el abdomen. Por eso, esa publicidad que nos satura con imágenes tan alejadas de la realidad que parecen una película de terror, me tiene hasta el moño.
A todos nos encanta estar guapos, gustarnos a nosotros mismos y a los demás. A mí la primera. Pero estoy hasta el gorro de tanta publicidad, no sólo engañosa, sino creadora de falsos estereotipos.
Alguien debería gritar bien alto que las mujeres de verdad tienen curvas, y yo, sin duda, optar por un baño relajante y no por encender el televisor cuando llego muerta a mi casa.
Las mujeres de verdad tienen cerebro... Los publicistas ya os tienen descartadas desde el principio... Ellos saben cómo babea un hombre sin cerebro...
ResponderEliminarLa erótica cerebral no tiene precio, que te lo digo yo....
ResponderEliminarEl mercado de la moda lo dominan hombres homosexuales; la androginia de las mujeres sin curvas les pone (pero sólo a ellos y al resto de eunucos mentales que se dejan influenciar por las campañas publicitarias). Mirándolo por el lado positivo, es una forma de descartar cretinos a lo largo del camino (y tríncame el...). ;D
ResponderEliminarLAS TENEMOS UNAS MAS OTRAS MENOS ¡¡¡ Mas alto no puedo .
ResponderEliminar;)
Pues debe ser eso Kique porque a veces ves cada cosa por ahí que es para fliparlo.
ResponderEliminarQue sí Poma, que sí :)))))))
ResponderEliminarSin duda, Anita. Las mujeres tienen curvas, son hiperbólicas, y cuando las abrazas es una sensación hermosa, abrazar despacio sintiendo el calor, la piel, y esa blandura que apetece arropar.
ResponderEliminarLas mujeres sohn hiperbólicamente fascinantes y los hombres...también.
ResponderEliminarPues por mi todo son parabienes. Me gusta la foto, me gusta el texto, me gustan los comentarios, me gusta Anita, así que yo ¡en el séptimo cielo! besos, Nicolás
ResponderEliminarPor mi todo son parabienes. Me gusta la fotografía, me gusta el texto, me gustan los comentarios y me gusta Anita, así que yo ¡en el séptimo cielo!
ResponderEliminarBesos.Nicolás
Y yo más :b
ResponderEliminarBesos Nicolas
PD.: Ya era hora que asomaras la nariz, menudas vacaciones :)))
la belleza que las mujeres irradiamos viene desde el alma, desde el corazón, desde la sabiduría, desde la escencia... el cuerpo es solamente un pedazo físico que contiene toda la energía q no se ve, pero se siente, arreglarnos el cuerpo cuando tenemos desarreglada el alma, no sirve al final de nada, pero eso nos vende el sistema, siempre tan desconectado con el ser... mejor no ver..! arriba la belleza, la q se siente :)
ResponderEliminarcuando veo una mujer "seca"… sin curvas, pero guapa… pues me gusta… pero cuando veo una mujer, con curvas, de los que la mayoría de subnormales, las desprecian, a mí ¡se me hace la boca agua! Vivan las mujeres con curvas y carnes, ¡que son las más deliciosas" y bellas…
ResponderEliminarEsa es la actitud :)
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