Hay muchas maneras de hacer el bobo. Casi todas pasan por estar incómodamente en el lugar en el que no nos gusta estar, casi siempre uno que no escogemos. Y lo peor de hacer el bobo es ser consciente de que uno lo está haciendo. No hay peor tortura que quedarse atrapado donde uno no quiere estar, donde cree que no debe estar.
Mientras volvía a casa he recordado aquel pasaje de la película de Coixet, en el que Ann (Sarah Polley), por primera vez, tiene claro quien es:
Y aún no se por qué, hubiera deseado que lloviera, que el asfalto se convirtiera en mi casilla de “salvada”, que mi pulso se calmara y saber, sobre todo, que estoy en el lugar en el que debo estar, en el que quiero estar, aunque, a veces, me duela.
Esta soy yo. Quién lo iba a decir?
ResponderEliminarMerci...
:) Y yo Teresa, y yo.
ResponderEliminarEstar en la vida es eso. Lo otro es el suicidio. No sería una razón de estadística, pero podría aproximarse a un 60% que se está lugares que no nos gustan, o con quien no nos gusta.
ResponderEliminarResignación. No es bueno huir.
El suicidio para más tarde.
Identificación total.
ResponderEliminarPero bueno! Si esta soy yo!
ResponderEliminarAnne
Mimetismo completo y absoluto..."aunque a veces me duela...".
ResponderEliminarGracias Anita
De nada "mi querida neura" :)
ResponderEliminarPD. Me encanta tu nick, podría hacerlo mío. Ah! y bienvenida