En ocasiones, uno tiene la sensación de que las cosas no pueden ir peor. Y sabe que es una sensación porque las cosas siempre pueden ir peor, a mucho peor. Sin embargo, hay una realidad, y es que las cosas siempre pueden ir a mejor, a mucho mejor. Dos realidades que se compensan en el tiempo.
Caminamos sobre el alambre. La vida es eso, riesgo. Si nos falla el equilibrio el golpe es tremendo, pero nos debemos a nuestro camino, ese que queremos, ese que trazamos con la fina cuerda de un futuro, tal vez incierto, pero que sin duda ahí está y en el que por pura necesidad vital debemos creer.
Siempre llega la hora de cerrar etapas y recordar de dónde venimos y a dónde queremos llegar.
Equivocados o no tenemos derecho a trazar nuestra ruta. Nosotros y los demás. Por eso debemos asumir los cambios, aunque no nos gusten y seguir caminando.
Hoy es uno de esos días en los que uno mete cientos de miles de momentos en un cajón y pone el cartel de cerrado. Un momento difícil, una decisión arriesgada y el vértigo empieza a presidirlo todo pero con la certeza que el futuro está ahí por algo y eso, siempre, es una buena noticia. Estoy segura de ello.
De la buena adaptación al cambio, depende en gran parte ese futuro.
ResponderEliminarEn la vida de cada uno existen momentos arriesgados y muy arriesgados.
ResponderEliminarLo del viaje por el alambre pero sin red de seguridad.
La historia para ciertas generaciones que no vivieron épocas angustiosas puede resultar extremadamente difícil.
Esto es realidad es un simple buñuelo salado.
No hay que tener miedo.
Miedo miseria y angustia lo hubo antes.
Para qué más miedo.
Siempre estamos arriesgando, lo que ocurre es que, a veces, no nos damos cuenta.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, no hay que tener miedo.
Poma,es cierto, hay que saber adaptarse. Adaptarse o morir.
ResponderEliminarEs cierto Kenit, el miedito lejos hay que tirar palante.
Las elecciones son continuas Teresa, es cierto y a veces no nos damos cuenta de la trascendencia que tienen algunas de ellas.
Un abrazo para los tres.
... tienes razón, y a veces es saludable colgar el cartel de CERRADO, pero asegúrate que sea de esos que en el reverso pone ABIERTO... siempre quedan oportunidades por dejar pasar...
ResponderEliminarPor supuesto Rafael, tras el cerrado siempre hay un abierto. De los sitios hay que irse bien, y de las personas hay que despedirse dejando siempre el mejor sabor de boca que sea posible.
ResponderEliminarMil trozos hay de mi ahora, con ese video que levanto el polvo de mis recuerdos...
ResponderEliminarRecuerdos abandonados a su suerte, a la deriva en un mar, marcado por las expectativas actuales y futuras...
... She takes me back home!!!