Alguien me dijo una vez que copiar fragmentos de otros en mi blog era algo así como hacer trampas perezosas, un recurso explotado cuando uno no sabe que decir. Puede que tuviera razón o no. No lo sé. No importa.
Horas muertas en una habitación y los músculos laxos. Miro al frente y en mi retina se clava una grieta diminuta que no comprendo cómo consigo ver con mi miopía. Escucho mi respiración y se me hace extraño.
¿Vive? En la pared se proyectan las palabras que imagino y construyen un poema cientos de veces repetido. No importa dónde, no importa.
Amortiguo el silencio y vuelvo a ficción. Unos minutos, sólo unos minutos y pienso en aquello que asustaba, en lo que paralizaba. Las manos en los oidos y la tranquilidad vuelve. Está aquí, no asusta, no paraliza.
"Lejos de los amores feroces de origen
y lejos del amor que, a modo de refugio,
la mente siempre inventa, el amor
que ahora me consuela es sin urgencias.
Cálido, respetuoso: amor del sol de invierno.
Amar es descubrir
Una promesa de repetición
que tranquiliza
Estos poemas hablan de esperar
porque el amor es siempre una cuestión
de las últimas páginas
Ningún otro grial podría estar
a la altura de tanta soledad".
Joan Margarit
©Fotografía Esteoeste
Sabes.
ResponderEliminarYo cuando llego a casa soy incapaz de pesar en cosas bonitas.
El poema es hermoso.
Un beso.
Yo cuando llego a mi casa sólo quiero pensar en cosas bonitas, auqune no siempre se consigue.
ResponderEliminarBss
para eso existen los poetas, no? para poner las palabras precisas a sus sentimientos, que son también nuestros, las palabras oportunas, las que nunca hubiéramos sabido elegir nosotros, los prosaicos.
ResponderEliminarSí que importa; yo creo que cuando copias y pegas fragmentos ajenos en tu blog es, o bien porque dicho fragmento define exactamente lo que piensas al respecto, sea cual sea el tema que estés tratando, o porque admiras al autor o a sus palabras, o porque crees que ese fragmento puede llevarte a alguna conclusión, o porque te hace sentir bien, o mal, pero que, en todo caso, te hace sentir. Pero no se me ocurre en ningún momento que sea porque no se tenga nada que decir, siempre, claro está, que no se limite a un "cut and paste" gratuito, como tantos que se ven por esos muros de Dios. Piensa, si no, en por qué has pegado ese poema.
ResponderEliminarPensaré Javier, pensaré ;-)
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