Vale, lo sé, cuando una tiene que dar cientos de vueltas por la ciudad, no es una buena idea calzar tacones. Caminar sobre ocho o diez centímetros te deja los pies hechos un cristo y salvo que se tenga vocación de mártir o de sadomasoquista, que no es el caso, una termina odiando esos instrumentos de tortura que, además del dolor de pies, puede provocar una contractura facial por la exagerada contorsión del rostro a base de muecas dignas del mismísimo Jim Carrey, como si con esos gestos faciales se nos aliviara el dolor de pies. Puedo asegurar que las carotas no alivian absolutamente nada.
Así que, para el que no lo sepa, lo de los tacones, ese elemento tan fetichista, en muchas ocasiones, se convierte en una especie de tortura china pero, como decía mi abuela “qui vol lluir ha de patir”, que viene a ser algo así como que: si te duelen los pies pues que te den.
Algunas servidumbres son terribles. Lo de pisa morena, pisa con garbo debería puntuar para entrar en el cielo.
Hoy, tras correr (a todo llego tarde últimamente) más de doscientos mil kilómetros, nada lisos (para los que no lo sepan Barcelona tiene unas cuestas dignas de ser una etapa del Tour de France, como la subida al Tourmalet), llego a casa acordándome de “judas priest” por el dolor de pinreles que gasto y pensando que, si existe justicia divina, mi dolor de empeine me llevará directamente al cielo de los justos. Amén.
¿Y qué ha pasado con el mensaje de aquellas ejecutivas neoyorquinas de las películas de los años ochenta que iban por la calle en deportivas y se ponían los tacones solo en la oficina?
ResponderEliminarPero tus piernas estaban divinas, realzadas, sensuales... que lo sé.
ResponderEliminarDeberías valorar la posibilidad de trabajar en un chiringuito de la costa de Cádiz (Tarifa, Zahara, Zahora... yo te oriento). Aquí sólo hay dos opciones: chanclas planas o pie descalzo. Y sol casi todo el año, claro está... ;-)))
ResponderEliminarPues no se si soy masoquista o me estoy ganando el cielo, pero tengo adicción a los tacones. Cuando me bajo de ellos siento que no soy nada. Aunque, a veces, llevarlos sea una auténtica tortura.
ResponderEliminarBesos.
Javier: yo he llegado a llevar unas manoletinas en el bolso, pero no me veo con las nike y la falda o los pantalones pinzados. Pero en la peli molaba, es cierto :)
ResponderEliminarKenit, tienes que pasar el cristasol por la bola de cristal :)
ResponderEliminarpero es cierto que una está divina cuando se sube a los zancos.
Besos
Edu, estoy pensando en hacerme rastafari y así dejar hasta de ir a la pelu :))))
ResponderEliminarEs cierto Pilar, una sobre unos tacones como que siente que se come el mundo, a pesar del dolor de pies. Y es que hay cosas que no se cuenta como por ejemplo: lo que duelen los tacones, lo incomodo que es depilarse, lo que duele la menstruación, la tortura de alguna ropa interior, en fin, esas cosas.
ResponderEliminar:))))
PD.: Te estas ganando el cielo
alguna vez he visto una carrera de tacones, en esas noticias-chascarrillo al final del telediario, y me entra un sufrimiento empático por inminente torcedura de tobillo brutal. en fin, "antes muerta que sencilla" decía la niña repelente aquella, también.
ResponderEliminarSi es que en realidad, todas somos una borricas Maria Isabel, la de "antes muerta que sencilla", y así nos luce el pelo, los pies, las lumbares y demás :)
ResponderEliminarSeñoras, confío en que en el cielo paraiso o lo que venga...Seamos entes "Asexuados", toitos tós iguales ¡¡
ResponderEliminar;)
Pometa,eso mismo digo yo, pero no me imagino a estos caballeros de piernas peludas con unos "Manolos", porque eso de la igualdad, al final, creo que no deba consistir en eliminar los tacones sino en que también ellos los sufran.
ResponderEliminar:))
... yo no llevo muy bien lo de los tacones, siempre estoy deseando que llegue el momento de quitarlos y alejarlos, no vaya a ser que se conviertan en arma arrojadiza....
ResponderEliminarCierto Rafa, muy cierto, no hay nada más glamouroso que intentar acabar con tu adversario clavando entre los omoplatos unos tacones de aguja...con estilo eso sí, nada de plataformas ;-)
ResponderEliminarNo lo dudes, puntúan para el infierno. Pero aun así...
ResponderEliminarEs que en el fondo......el mal nos pierde :)
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