Es rotundo. Yo, algunas veces creo que he sido imbecil, no lo detesto. Sé que he estado en esa cena. Te aseguro, que no ser imbecil alguna vez es muy difícil. Ahora intento pasar desapercibido, para que no me tomen como tal. El anonimato, es el mejor antídoto. Un beso, Anita. Los pies que pones en el FACE, son racimos de cerezas pero de pies. Cuando te pintas las uñas de los manos y de los pies, y es verano, eres como un cerezo.
Buenos días Raul.Tienes razón, a veces, la imbecilidad se traspasa por capilaridad, un asco porque sería mejor que por la capilaridad sólo se traspasaran cosas estupendas y deliciosas, pero es lo que hay. PD.: Sí, a mi también me gusta esta versión. Feliz día. Besos.
¡Que gran verdad!
ResponderEliminarEs rotundo.
ResponderEliminarYo, algunas veces creo que he sido imbecil, no lo detesto.
Sé que he estado en esa cena.
Te aseguro, que no ser imbecil alguna vez es muy difícil.
Ahora intento pasar desapercibido, para que no me tomen como tal.
El anonimato, es el mejor antídoto.
Un beso, Anita.
Los pies que pones en el FACE, son racimos de cerezas pero de pies.
Cuando te pintas las uñas de los manos y de los pies, y es verano, eres como un cerezo.
se trasvasa, vamos, como el champán en una pirámide de copas. estupenda versión del billie jean.
ResponderEliminarPilar, es una verdad grande y rotunda.
ResponderEliminarKenit, todos hemos estado en esa cena. El consuelo es que siempre hay alguien más imbécil. Feliz día.
ResponderEliminarCuando me dices lo de los cerezos siempre pienso en Haikus. Que cosas más extrañas.
Un beso.
Buenos días Raul.Tienes razón, a veces, la imbecilidad se traspasa por capilaridad, un asco porque sería mejor que por la capilaridad sólo se traspasaran cosas estupendas y deliciosas, pero es lo que hay.
ResponderEliminarPD.: Sí, a mi también me gusta esta versión.
Feliz día. Besos.