"Aquella era la teoría de Peter sobre la expresión personal. Sobre la paradoja de ser un artista profesional. El hecho de que nos pasamos la vida intentando expresarnos bien pero no tenemos nada que decir. Queremos que la creatividad sea un sistema de causa y efecto. Resultados. Producto vendible. Queremos que la dedicación y la disciplina equivalgan al reconocimiento y la recompensa. Entramos en la rutina de la facultad de bellas artes, de nuestro programa de posgrado, y practicamos, practicamos, practicamos. No tenemos nada que documentar con nuestras excelentes habilidades. De acuerdo con Peter, nada nos cabrea más que el hecho de que un drogadicto, un vago total o un pervertido baboso creen una obra maestra. Como si fuera un accidente.
Exacto y conciso tú relato. Quizás el arte tenga algo brutalmente genético que no distingue. Yo siempre creí que el arte que se busca de forma forzada es imperfecto.
ResponderEliminarEl arte requiere de alguna luz que surge en un instante y que por un momento se parece a una eliminación cósmica, no sé, puede llamarse como se quiera. Por eso el arte no distingue, surge con cualquier desarrapado y es sublime.
Me gusta.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo Kenit. Uno puede dominar una técnica con una perfección absoluta y no "crear" nada. La creación tiene algo que atrapa, que transmite y eso, además de técnica y oficio (el que sea) requiere un algo más, una chispa especial que no todo el mundo tiene. Por eso hay tipos que pinta maravillosamente bien y sus pinturas no dicen nada, tipos que dominan la técnica escultórica, la de la escritura, la fotografía, incluso la orfebrería y sus obras no nos dicen nada por mucho que la técnica sea indiscutible.
ResponderEliminarHay algo que se lleva dentro y se nace con ello o no.