jueves, 13 de enero de 2011

LIMONCELLO

Busqué tu pijama de Superman y no lo encontré.  Descubrí un billete de tranvia con tu nombre escrito y la huella de tu dedo tatuado entre las hojas de Rimbaud. Rebusqué entre los periódicos viejos un  anuncio de champú. Compré un décimo para el sorteo de Navidad y un billete imaginario a Singapur. 
Caótico tú, caótica yo.  
Bailé bajo el grifo de la ducha y te ví. Regué el cactus con limoncello superior mientras peiné al gato con un tenedor  de Syracuse. Y al final, casi al final, olí tu jersey.
Ahí fuera, hace horas, dejó de ser azul. Alguien quema papel. Miro mis medias, los zapatos de tacón y muero, porque de verdad muero, mientras escucho un saxofón.
¿Y tú?

8 comentarios:

  1. !Sí!. Me gustó. Es como un poema desastroso, pero bello. Buen día Anita.

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  2. Desastrosamente desastroso. Buenos días querido.

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  3. Molt bó de veritat.

    PD : Lastima desperdiciar así el licor.

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  4. Ara el cactus està content I el verd és especial. Bon dia Poma ;-)

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  5. Pues bailar en la ducha es de lo más peligroso, nena, lo cual no quita para que tu texto sea bellísimo.

    Dicho queda.

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  6. Es mucho para un agenda. Del limoncello me gusta su color lleno de transparencia amarilla. Supongo que tus piernas (aún) siguen bonitas. Es una impresión.

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