domingo, 13 de febrero de 2011

ACERCA DEL AMOR (fragmento) -Anton Chéjov


Algunas cuestiones son intemporales. No importa como somos, como vamos cambiando. No importa 1850, 1905 ó 2011, algunas cosas se sienten siempre de la manera y nos confunde y aturden por igual.

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"Fuimos gran cantidad de personas a despedir a Anna Aleskseyevna. Ella ya se había despedido de su esposo, de sus hijos, y el tren estaba a punto de partir. Corrí a su compartimento para entregarle una cesta que había dejado olvidada en el portaequipajes del coche. era el momento de decirle adiós. Cuando nuestros ojos se encontraron, no pudimos contenernos por más tiempo. La abracé. Ella apretó su rostro contra mi pecho y corrieron las lágrimas. Cuando le besé el rostro, los hombros y las manos, humedecidas por su llanto ¡oh, qué desdichados éramos los dos! -le declaré mi amor y comprendí, con un dolor punzante en el corazón, qué innecesario, trivial e ilusorio era todo lo que se había interpuesto en el camino de nuestro amor. Comprendí que si se quiere reflexionar sobre el amor se debe tener un punto de partida más noble y significativo que la mera felicidad o la desdicha, que el pecado o la virtud, tal como habitualmente se entieneden. De lo contrario, es mejor no reflexionar sobre ello en absoluto.
La besé por última vez, estreché su mano y nos separamos para siempre. El tren estaba ya en marcha. Me senté en el compartimento contiguo, que se encontraba vacío, y lloré hasta llegar hasta la primera parada, en la que me bajé para regresar caminando de vuelta hasta Sofino".

6 comentarios:

  1. Sabes. Empecé leyendo a Antón Chéjov.
    Como había poca pela, robaba los libros donde cuadraba.
    Ese trocito es magnífico.
    Un abrazo.

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  2. El primer libro que leí de Chéjov lo robé en casa de mi abuela. Mi abuela quedó ciega cuando no había cumplido los 40. Aún así, supo que el libro que le faltaba, una recopilación de cuentos que le había regalado su marido, se lo había robado yo.
    Pensé en devolverselo, que no se daría cuenta, pero me cazó. Hoy lo tengo en mi casa.
    Ese trozo me encanta. La vida es así, hoy, ayer y espero que siga siendo así, aún cuando lo cierto es que el mito del amor romántico ha hecho mucho daño.
    Un besote Kenit

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  3. Ese mínimo relatito que me has contado de tú abuela, ya es en sí un cuento.
    Un abrazo. Buena noche.

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  4. ...los trenes siempre han sido muy perros...

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  5. Sí, pero tienen ese no sé qué....
    Una debilidad como cualquier otra.

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