El “culpable” de este salto mortal con doble tirabuzón fue Javier Marías y su novela “Los enamoramientos”. Durante unos días, me enganché a la vida de María Dolz y con ella a las reflexiones sobre la condición humana, sobre lo pernicioso de algunas relaciones y, sobre todo, a las referencias a la novela de Dumas, "Los tres mosqueteros". Me colgué de la historia del Conde de la Ferè y de su joven esposa Anne de Breuil (la historia de Athos y Milady), de las decisiones rencorosas, de una irracional cuestión de honor solventada con la horca y de una vida de tristeza y amargura.
Con la novela de Dumas en el macuto me perdí en un Trieste imaginario y me dejé arrastrar por la Bora hasta llegar al “Verde agua” de Marisa Madieri y desde allí, entre el viento contumaz que bate el norte de la bota, recorrí la misma playa que años antes recorrió Magrís.
Y de salto en salto, como si la vida se construyera entre los dos extremos de una comba, me posé esperando un nuevo lugar al que llegar
¿A cuál? ¿Quién sabe? Puede que a “El fondo del cielo”, pues siento que en estos momentos me ronda Rodrigo Fresán, pero nunca se sabe. Cabe la posibilidad que acabe entre los tebeos de Purita Campos y que por un momento retorne a mis quince años de la mano “Esther y su mundo” y me olvide, aunque sea por un momento, que tal y como Athos apuntó a Milady:
¿A cuál? ¿Quién sabe? Puede que a “El fondo del cielo”, pues siento que en estos momentos me ronda Rodrigo Fresán, pero nunca se sabe. Cabe la posibilidad que acabe entre los tebeos de Purita Campos y que por un momento retorne a mis quince años de la mano “Esther y su mundo” y me olvide, aunque sea por un momento, que tal y como Athos apuntó a Milady:
“El uno y el otro hemos vivido hasta ahora tan solo porque nos creíamos muertos, y porque un recuerdo molesta menos que una criatura, aunque a veces un recuerdo sea algo devorador”.
:)
ResponderEliminarEn la variedad está el gusto, mientras no des el salto al vacío y te pongas a leer novela rosa... :)
ResponderEliminarLo de los recuerdos si que es cierto.
ResponderEliminarKenit, lo de los recuerdos es tan cierto como que cada día se sale y se pone el sol. Gusto de verte, se te echaba de menos. Bss
ResponderEliminarQuerido Javier, todo se andará. No descarto volver a las novelas de Corín Tellado.
ResponderEliminar:))))))
Pues si vuelves, al menos que sea a las suyas :)
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