Hoy no hay texto. Llevo más tiempo del que es habitual con la pantalla en blanco, sólo fragmentada por algunos renglones enteros de asteriscos con los que he intentado rellenar los huecos que dejan dos ideas cruzadas que, por el momento, soy incapaz de articular.
Asteriscos que ahora colocan el punto y final a una imposibilidad sobrevenida. Sí. Cuando uno tiene poco que ofrecer, más vale que no haga perder el tiempo a los demás con invenciones absurdas, ni que lo pierda uno mismo trazando infinitas líneas de estrellas que no van a llevar a ningún sitio.
Pues yo sin texto no soy nada..., no soy nadie, y me resisto a irme de aquí sin una pataleta. Una cosa es que tengas la pantalla en blanco y otra muy distinta es que lo que tengas en blanco sea la mente. Y distinto es que no lo quieras compartir, o que no sepas cómo hacerlo ¿eh?
ResponderEliminar¿Que tú tienes poco que ofrecer, Noire? ¡Pero si eres de lo más fresco y lúcido que se pasea por estos Internets de Dios, por Dios! Si creyeras realmente que tienes poco que ofrecer y que más vale que no hagas perder el tiempo a los demás con invenciones absurdas, no nos estarías diciendo que tienes poco que ofrecer y que más vale que no hagas perder el tiempo a los demás con invenciones absurdas. Esperaremos a que articules easa dos ideas cruzadas.
Hola, Anita.
ResponderEliminarDos ideas cruzadas en literatura se les llama cortacircuito.
Un chucho.
Valls, tengo que volver al pharmaton. :)
ResponderEliminarY eso es grave Kenit? Yo cortocircuitarme, me cortocircuito si hace falta mientras no enrampe.
ResponderEliminarBss.
(*)+ (*) + (*).... = 0%
ResponderEliminarPasando página y llenando nuevos espacios.
:)) Porqué tú, si sabes.
0%, como los yogures Dukan? :)
ResponderEliminarJajjajajajaaaa Sastamente querida .
ResponderEliminar;)