jueves, 8 de septiembre de 2011

SIN EMBARGO


¿Cuándo podemos considerarnos afortunados? ¿Qué es lo que hace que una persona se sienta feliz? Estas y otras preguntas me formulaba, pausadamente, mientras sorbía las últimas gotas de un acuoso café con leche.  Le contesté que no tengo la bola de cristal, ni el libro gordo de petete, ni ganas de pensar. Sin embargo, esas carencias, evidentes por otro lado, no le impedían insistir en preguntarme cuál era el motivo por el que teniéndolo todo (me pregunto qué es ese todo) no se consideraba afortunado y por qué se sentía tan infeliz. Le dije que no lo sabía y le emplacé a que se escuchara, a que no fuera demasiado severo consigo mismo, a que observara a su alrededor y que, si quería,  mañana me lo contara.
Lo dejé sentado. El aire batías las primeras hojas secas.

Empiezo a cansarme de las conversaciones espesas, de la búsqueda de razones imposibles de alcanzar y de estar a disposición de cualquier cosa. Sin embargo, no puedo evitar repetirme las preguntas a la que no di respuesta. Pero sé que uno es afortunado cuando alcanza un estado en el que se siente conforme consigo mismo, con lo que le rodea, sea mucho, poco o nada, y esa conformidad le satisface plenamente, aunque a los ojos de los demás pueda ser considerado un auténtico desgraciado. Porque la fortuna, en lo personal, es algo absolutamente subjetivo, algo que no puede mesurarse con una vara, ni se alcanza acumulando en la columna del haber los logros de nadie. En cuanto a lo que nos da la felicidad, pues a saber. Otro estado absolutamente subjetivo, transitorio y efímero que se presenta para escaparse por las costuras en cuanto uno hace un requiebro. 

Pero eso lo sé yo y él, aunque no se encuentre, también.

16 comentarios:

  1. "Los ojos de los demas". Esa es la puñetera piedra que rompe el cristal de la felicidad de uno.

    Si el tribunal que juzga nuestros actos estuviera compuesto única y exclusivamente por nosotros mismos, habría que ensanchar las avenidas para que cupieran todas las sonrisas...

    ;-)

    ResponderEliminar
  2. La felicidad es algo que en la edad adulta, sencillamente, no se da, y su búsqueda es tan infructuosa como la del Santo Grial. Sentirse conforme con uno mismo ya es mucho.

    ResponderEliminar
  3. Y que bueno sería eso. Hay gente que tiene como deporte nacional el joderle la vida a los demás. En fin...

    :))))

    ResponderEliminar
  4. Te veo optimista, Valls. Lo mío tiene la excusa del síndrome premenstrual que me trastoca como si me arrasara el siroco pero ¿lo tuyo?
    Miedito me das.

    ResponderEliminar
  5. Es que el síndrome premenstrual nos afecta también a nosotros, por empatía :)))

    ResponderEliminar
  6. Estoy de acuerdo con el señor Valls en su primera entrada. La felicidad completa no existe, nadie se conforma con lo que tiene y todos aspiramos a más. Unos lo llaman sueños, otros ambiciones, otros superación, pero al final siempre hay algo que no se puede conseguir y por tanto... infelicidad.
    Luego estamos los que no sabemos muy bien lo que queremos, pero eso es harina de otro costal.

    ResponderEliminar
  7. Observando y observandome, aquellos que viven en "presente", son más proclives a saber pillar el momento y esa es su fortuna, viven mientras otros sobreviven.

    ResponderEliminar
  8. Sí que existe, porque lo he vivido. Aunque no dura siempre.

    ResponderEliminar
  9. ..ahora soy feliz..., no, espera, ya no... ¿ves?, es fugaz... pero da un subidón...

    ResponderEliminar
  10. Tengo por costumbre contestar a los comentarios que la gente que pasa por aquí va dejando, creo que es lo mínimo que se puede hacer cuando alguien dispone de su tiempo para arrimarse a mi patio. Pero hoy, especialmente, ha sido un día de mierda, sin tiempo para nada.
    Así que en bloque os dijo que no dejéis que nada os robe vuestros momentos de felicidad. Que disfrutéis de lo mucho o poco que la vida os ponga por el camino porque no hay mayor fortuna que vivir.
    Así que a ser felices. Gracias.

    ResponderEliminar
  11. Suena a "santona" de los blogs, igual es que es eso :)

    ResponderEliminar
  12. Qué bueno... Estoy enganchada a tu blog. Si hubiera que pagar una entrada por una suscripción mensual, no dudes q la pagaría. Harías buen negocio, no creo que sea la única. Me encanta cómo escribes.

    ResponderEliminar
  13. SantoNita di "Quinculte" , ( mes precios)
    ;)
    Mismos deseos para vos.

    ResponderEliminar
  14. Anómimo/a no me des ideas que ando canina... Gracias :)

    ResponderEliminar