De las bombas y otros artefactos risueños.
Escribo como el culo, que le vamos a hacer. De todos es bien sabido que lo mío son las permanentes y los tintes de pestañas. Sin embargo, tras una noche como esta no puedo estarme de escribir dos chorradas y media que sé que sólo me hacen gracia a mí, pero que nada me importa que los demás se rían, si yo mientras lo escribo me muero de la risa.
Hace pocos días cumplí años. El que quiera saber cuántos que se fastidie porque a mí la coquetería me puede. Frívola, pues sí, ¿qué pasa?, creo que tengo edad suficiente como para pasarme por el Arco de Triunfo lo que piense mucha gente.
A lo mío. El día de mi cumpleaños, volvía de viaje. Fue una situación verdaderamente extraña y un día que pasó sin pena ni gloria. Más pena que otra cosa pero, como todo últimamente, me tocó" la marcha real", que traducido al idioma de los que no forman parte de mi circulo significa que me importó un huevo.
Hoy sin embargo, improvisadamente, sobre las 19 horas, he recibido llamada que me decía, ¡Aloha, hoy tenemos fiesta!. Soy facilona, ese es otro defecto. La llamada no llegaba de lejos, sino de la puerta de al lado, de hecho la oía más a través del pladur que nos separaba que por el propio telefonillo. Así que esta noche, sin dudarlo, poniéndome el mundo por montera, Anita se ha presentado en el "Seté Cel" (Séptimo Cielo), un restaurante la mar de coqueto en BCN donde, como siempre, estaban mis más amorosa PLD's.
Nos hemos reído, nos hemos emborrachado (poco, todas somos unas grandes profesionales de lo nuestro y mañana, pese a quien pese, a nosotras sobre todo, estaremos al píe del cañón). Me siento mejor y peor que nunca, pero las risas, eso ya no se lo lleva nadie.
Son cenas y copas que no tienen parangón. Hemos comentado el viaje de RA, la última relación medio lésbica que ahora mantiene M, la tocata y fuga de la pareja de E, y porque no decirlo, la críptica situación que yo vivo y mi recién estrenada, por no decir retornada, manía de fumar" Malboro" con una copa de vino tinto en la mano.
Las risas aún se escuchan en el Tibidabo. Y vuelvo a mi casa más contenta que en los últimos días, con unos libros que hacía tiempo quería leer, con un disco fenomenal, con unas copas de más y con el buen sabor de boca de saber que los amigos, los buenos amigos, le pesen a quien le pesen, están a nuestro lado. Y estos amigos son aquellos que incondicionalmente están con nosotros, aunque vean que nos equivocamos, que la estamos cagando, que seguramente mañana nos tengan que tirar el paquete de kleenex que nunca quisimos usar.
Así que sólo me queda dar las gracias por la noche regalada, por las copas tomadas, por los regalos recibidos y por estar donde están mis adoradas Pld's, que no dan el pedo nunca, que jamás juzgan y que, pese a quien pese, están todas la mar de buenas y son la mar de simpáticas.Hace pocos días cumplí años. El que quiera saber cuántos que se fastidie porque a mí la coquetería me puede. Frívola, pues sí, ¿qué pasa?, creo que tengo edad suficiente como para pasarme por el Arco de Triunfo lo que piense mucha gente.
A lo mío. El día de mi cumpleaños, volvía de viaje. Fue una situación verdaderamente extraña y un día que pasó sin pena ni gloria. Más pena que otra cosa pero, como todo últimamente, me tocó" la marcha real", que traducido al idioma de los que no forman parte de mi circulo significa que me importó un huevo.
Hoy sin embargo, improvisadamente, sobre las 19 horas, he recibido llamada que me decía, ¡Aloha, hoy tenemos fiesta!. Soy facilona, ese es otro defecto. La llamada no llegaba de lejos, sino de la puerta de al lado, de hecho la oía más a través del pladur que nos separaba que por el propio telefonillo. Así que esta noche, sin dudarlo, poniéndome el mundo por montera, Anita se ha presentado en el "Seté Cel" (Séptimo Cielo), un restaurante la mar de coqueto en BCN donde, como siempre, estaban mis más amorosa PLD's.
Nos hemos reído, nos hemos emborrachado (poco, todas somos unas grandes profesionales de lo nuestro y mañana, pese a quien pese, a nosotras sobre todo, estaremos al píe del cañón). Me siento mejor y peor que nunca, pero las risas, eso ya no se lo lleva nadie.
Son cenas y copas que no tienen parangón. Hemos comentado el viaje de RA, la última relación medio lésbica que ahora mantiene M, la tocata y fuga de la pareja de E, y porque no decirlo, la críptica situación que yo vivo y mi recién estrenada, por no decir retornada, manía de fumar" Malboro" con una copa de vino tinto en la mano.
Las risas aún se escuchan en el Tibidabo. Y vuelvo a mi casa más contenta que en los últimos días, con unos libros que hacía tiempo quería leer, con un disco fenomenal, con unas copas de más y con el buen sabor de boca de saber que los amigos, los buenos amigos, le pesen a quien le pesen, están a nuestro lado. Y estos amigos son aquellos que incondicionalmente están con nosotros, aunque vean que nos equivocamos, que la estamos cagando, que seguramente mañana nos tengan que tirar el paquete de kleenex que nunca quisimos usar.
Ellos, y en algún caso ella, no saben lo que se pierden.
P.D.: Pido perdón por la ortografía en su caso e incluso por la construcción gramatical, los efectos del rioja no perdonan. Ahhhh! y otra cosita, en mis notas siempre hay un enlace musical que es para mientras se lee la nota, que una no se lo curra para que después pase desapercibido. Así que buenas noches y buena suerte, o lo que es lo mismo "Good luck and good nigth"http://www.goear.com/liste
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