domingo, 26 de febrero de 2012

LA COLA DE LA OSA MENOR (2.0)

Duerme, tendida en una postura de absoluto abandono. Un sueño balsámico. Recostado, junto a ella, en una postura nada abandonada, fuma y, mientras fuma, la mira, la observa, la estudia.

Las piernas reposan sobre la colcha, de cualquier manera, los brazos abrazados a la almohada, y el pecho, apenas cubierto, oscila al ritmo de la respiración pausada de quien descansa. Transformado en un observador privilegiado, se pasea por ella y queda atrapado en la cintura en la antes estuvo abrazado. Es el espectador de un cuerpo liviano que puede volver a tocar con sólo estirar el brazo. 

Busca su lugar cerca de la curvatura del escote. Ahí está su sitio, perdido entre esa oquedad fugaz, donde dos pequeños lunares, perfectamente alineados, formando la cola natural de una minúscula constelación. Vuelve y lo hace posando los labios sobre esos puntos infinitos. En la nuca una mano dormida que le atrapa en una húmeda duermevela.

4 comentarios:

  1. Sabes, Anita. Cuando bajáis esas fotos de estudio de internet con dos seres humanos, jóvenes, abrazándose, quizás deliráis un poco (que quede claro que tu escrito es genial, eh), quiero decir que eso no se da en la realidad. Estar abrazado a una mujer más de un minuto da calor, se suda, es una postura incómoda, se empieza a oler mal, se ventosea, a ella le pisas el pelo con el brazo y le duele si se mueve…, luego está que a partir de la semana con las misma posturitas te dan mucho por el culo. Yo, cuando follaba, me daba la vuelta, lejos de todo asqueroso contacto, y si la cosa estaba bien me podía a roncar, o me marchaba para otra habitación. Así ando ahora que llevo muy poco contacto de piel, pero me agarro a la nevera que está fresquita.
    Un chucho.

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  2. Hala! naturalidad ante todo, dí que sí. De todas maneras a mi nunca me han ventoseado en el catre y lo del pelo es cierto pero, chico, ¿con quién te lo hacias tú que al final olía mal?
    Que cosas!!!

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  3. Con una que se llamaba Ruperta, que trabajaba de animadora. Lo de oler mal lo digo en el sentido de demasiado acicalada. También es muy subjetivo... Yo no era muy romántico, y ahora, tengo que reconocer que hubo cierto tiempo perdido. Qué le vamos hacer.
    De todas formas yo también comprendo mi olor en el rechazo de otro.
    Por cierto, higiene si que había. Teníamos un palangana, y agua fría no nos faltaba.

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  4. Bueno, algo es algo, ahora al menos sería caliente.

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