domingo, 27 de junio de 2010

FINANZAS EMOCIONALES


No dudaba en afirmar que era un completo desastre en la gestión de sus finanzas emocionales. Buscaba las inversiones más arriesgadas, apostaba por los peores valores y nunca aseguraba sus operaciones contra las inclemencias personales del que tenía enfrente, ni contra las suyas propias. Así, entre risas amargas, llegó a la conclusión que la mejor inversión que podía realizar era dejar de jugar a la bolsa con su corazón. Regaló los bonos que por las alzas y bajas del mercado se habían convertido en basura y dejó la pizarra a cero.

Laura Fygi - Historia De Un Amor

3 comentarios:

  1. Hola Anita,

    yo no tengo puta idea de temas bursátiles,pero me dicen aquí que lo mejor es invertir toda la pasta amoril a plazo en un banco sentimental fiable y no en valores volátiles.
    Te sigo leyendo.
    Un millardo de bicos,guapa :)

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  2. Vamos, mi opinión es que te pases al oro y al platino. No envejecen.
    Kenit.

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  3. Oh! yo lo tengo claro eso. Hay valores seguros que no envejecen nunca y que nada tienen que ver con la bisutería ni con los cristalitos brillantes que sólo son culitos de botella reluciente y poco más, adornan un ratito pero cansan por grotesco y vulgar.

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