miércoles, 21 de marzo de 2012

AFECTOS VACUOS


Las frases hechas me producen un enorme desagrado. Colocar en cuarentena a quien, sujetándose en ellas, da grandes y exageradas muestras de afecto e interés, me parece un ejercicio de sana prudencia.
Desconfío enormemente de los que, a modo de saludo o de despedida, tienen preparado un desconcertante y empalagoso desvarío de emotivos sentimientos que vuelcan encima de otro, sin pudor ni rubor alguno, cuando la confianza, si la hay, no pasa de ser la misma que se tendría con un inspector de hacienda.

Mi naturaleza me impide las muestras desmesuradas de afecto vacuas, por eso me causa un terrible estupor escuchar la facilidad con la que se distribuyen, a diestro y siniestro, algunos “te quiero".

Pero estamos en la era de los consumibles baratos. Las emociones, los sentimientos, se han convertido en pequeñas piezas sin importancia que sustituimos casi sin prestarles atención y sin tener en cuenta los importantes destrozos que se causa con ello. Sensaciones placenteras, que no pasan de eso y que se que refuerzan con palabras gruesas para que, eso que no es nada, parezca algo al que las escucha. Un resultado fatal a la larga.

Pero al forzar la máquina, se agota y, restándole importancia  a todo, se teminar por eliminar lo esencial. No hay otra manera que la prudencia distancia para sobrellevar esa tormenta de empalagosas mentiras con las que algunos se empeñan en bombardear a los demás sin necesidad.

Las cosas son lo que son. Las palabras pierden su sentido cuando se utilizan donde no corresponden. 

Al final, unas letras que parecen un lío tremendo. Mejor dejarlo, me voy a mi sofá, a ver la vida pasar en las dos horas de tregua que me da la vida turbia y voy a perderme entre letras, las de otros.

*********
" Estudiada en su conjunto -y tomando en consideración los destrozos que dejaba a su paso, crisis de nervios, carreras destrozadas, intentonas de suicidio, matrimonios rotos (y escandalosos divorcios)-, la facultad de Nicola para leer el futuro le había enseñado un par de cosas muy claras: que nadie la amaría nunca lo suficiente, y que quienes la amaran no serían lo suficientemente dignos de ser amados. "
 Martin Amis

Russian Red - I hate you but i love you

13 comentarios:

  1. Es una cuestión muy compleja la que expones.
    Llevas toda la razón.
    Y esto es más certero aún:
    ...No hay otra manera que la prudencia distancia para sobrellevar esa tormenta de empalagosas mentiras con las que algunos se empeñan en bombardear a los demás sin necesidad...
    Chucho lejano.

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  2. No podríamos estar más de acuerdo, Noire. Me pone enfermo el empalago. Por cierto en el blog que has abandonado el empalago y la tontería a veces son insoportables.

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  3. Sí. Me marché porque no soporto el seguidismo a ultranza, ni la falta de sentido crítico, ni la falta de sentido del humor y porque los pelotas me dan tiricia. Me fuí mandándole un correo a su principal diciéndole lo que pensaba, obviamente, una star no contesta.
    En fin.

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  4. Es verdad, la gente hoy en día expresa sentimientos como si vendiera fruta, sin darle ningún tipo de importancia y restandoles incluso todo el significado real a las emociones.

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  5. Triste y patéticamente así es Damian.

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  6. Para Carlos. Rectifíco, sí contesta.

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  7. Vaya! Y como ha sido la contestación?

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  8. Me habría extrañado mucho q no lo hubiese hecho Anita. En todas las casas se cuecen habas, es cierto, pero no por ello creo que debamos olvidarnos del sentido común. De cada blog se toma lo q se necesita, incluso encuentras más de lo q esperas (como en mi caso este tu blog), se aporta lo q se quiere o se puede; y lo más importante, puedes pasar de quien menos te interese, como hacemos casi todos.
    No me entero hasta hoy de tu marcha y, sinceramente, me entristece q lo hagas, sobre todo por tí y por los q te vamos a echar de menos, qvseguro somos más de los q imaginas. Un beso.

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  9. Anita, Carlos:

    Si me permitís mi opinión en relación con el blog a que se refieren vuestros comentários, es cierto que con frecuencia resulta empalagoso y que adolece de un seguidismo cercano al peloteo que, a mi también, me resulta desagradable. De hecho, mi primera intervención en ese blog fué para criticar, precisamente, esos aspectos. Creo, sin embargo, que sí hay opiniones que merece la pena conocer y personas con las que es posible establecer un diálogo enriquecedor en términos correctos.
    El motivo de que ahora me dirija a vosotros, despues de ver los comentários que aquí habeís hecho, es invitaros a reflexionar sobre el hecho de que, en realidad, ese blog lo hacemos los que en él participamos, por lo que vuestra presencia y participación son las que hacen que pueda ser como a vosotros, y a mi, nos gustaría que fuera. Te dejé, Anita, un comentário después de tu despedida invitándote a que volvieras por esa misma razón.
    Me gustaría que los dos, en lugar de salir corriendo, volvierais por alli y colaborarais en hacer de aquél un sitio menos empalagoso, más crítico y más enriquecedor.

    Saludos.

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  10. Corcho!!! Acabáis de sorprendreme. MJGC no te sabía visitante de esta casa.
    No ví tu comentario, sinceramente. Sé que hay opiniones que merecen la pena, pero quizá, por una cuestión absolutamente personal mía prefiera, en este momento, mantenerme un poco al margen. Eso no quiere decir que no vuelva, estas cosas nunca se sabe como van, un día lees algo y vuelves a meter cucharada.De momento, lo que he ganado es visitar tu casa que, sinceramente, es, en términos generales, bastante más apetecible. Pero ya veremos. En todo caso, gracias por pasar por aquí y bienvenidos estos comentarios, lo digo en serio.

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  11. Hola Montse. Sí, deje el blog hace ya algunos días. No me gustó la deriva que había tomado y como decía arriba no me gustan algunas cosas.
    Y sí, le puse un correo comentándole lo que pensaba de una polémica que no era tal. Y, como también he dicho, me contestó de un modo no sólo correcto sino incluso dando unas explicaciones que no tenía porque darlas, por eso sólo puedo darle las gracias y así se lo hice saber de nuevo. Agradezco que pases por esta casa que, en definitiva, cuando uno cuelga de la red, es un poco de todos sea más bonita o más fea.
    En cuanto a volver para participar, pues ya veremos, estas cosas tienen que apetecer y en este momento, sinceramente, no me apetece. En todo caso, yo nunca digo nunca jamás, eso se lo dejo a James Bond.
    Muchas gracias Montse :)

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