"Siendo un crio escuché decir a mi padre que la nausea que llega cuando haces lo que no quieres es tan agria como el nacimiento de un niño. Ahora lo comprendo. Los padres andan con náuseas recientes allá donde van, con la bilis dura en la garganta por no ser ellos, por tener que modelar niños con buenas maneras que siempre son absurdas. Amar es renunciar y, a veces, el precio es tan alto que resulta insoportable. Cuanto más amas, menos tienes. Poseer desde el amor te hace grande por dentro, pequeño por frente a los que no pueden tenerte. Necesito a Claudia, pero no puedo dejar de ser el policía pulcro, metódico y disciplinado que me impuse desde el principio. Ahora sé que camino en la dirección opuesta por un sendero de tierra blanda y pegajosa que terminará dejándome clavado en un punto aún desconocido. La ruta es de color amarillo, tan amarillo como lo fatal. Lo fatal. La existencia que se vacía. Dejar de ser para quererla."
(Porque lo prometido es deuda y yo las mías las pago siempre)
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ResponderEliminarNo la he leido, pero sigo a Gabriel en el facebook. Me ha gustado este trozo, ¿donde se puede encontrar?
ResponderEliminarEn "La casa del libro", publicado por la editorial Dilema
ResponderEliminarYo la he leido.. y me gustó...
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